Alberto Martínez

Medio siglo de emociones

Hemos llegado a estos 50 años en los que nos ha pasado de todo: tristezas, alegrías y, sobre todo emociones, muchas emociones. Queda ya muy lejano aquel Cursillo Municipal de verano, en el Polideportivo de La Concepción, cuando un grupo de padres y jóvenes del barrio decidieron fundar la AGRUPACIÓN RECREATIVA CONCEPCIÓN. Hoy, 50 años después, tengo la inmensa alegría de poder decir que tanto su legado como la AR Concepción siguen rabiosamente vivos.

Nuestro Club se fundó en 1969, el mismo año que el Polideportivo Municipal Concepción, con el objeto de fomentar, promocionar y desarrollar desde las bases el deporte como una utilísima herramienta al servicio de la formación y el desarrollo de la juventud del barrio y, en virtud de ello, competir con carácter aficionado en el ámbito territorial y nacional.

Desde aquellos días, el Club se ha ido transformando paulatinamente en una realidad bien concreta. Durante sus primeros años, a las iniciales de secciones de natación y waterpolo se incorporaron progresivamente las de baloncesto, balonmano, voleibol, patinaje, hockey sobre patines, gimnasia rítmica y deportiva y atletismo. Pero, poco a poco, las limitaciones que tiene un club de nuestra naturaleza nos han llevado a que en la actualidad sean las secciones de natación, waterpolo y, tangencialmente, la de atletismo, las que perdurasen en el tiempo.

La natación y waterpolo son deportes minoritarios y no tienen fácil el camino. Sin embargo, ello no ha sido óbice para que, con gran esfuerzo y mucha ilusión y pasión, hayamos conseguido buenos logros deportivos: de nuestras filas han salido campeones de España, internacionales que se proclamaron campeones de Europa y del Mundo con la Selección, e incluso hemos militado en la División de Honor de waterpolo en bastantes temporadas, tanto con el equipo femenino como el masculino. Algo que resulta harto difícil, y más que lo consiga un club de barrio como el nuestro.

Han sido 50 años apasionantes. 50 años colmados de buenos y malos momentos. Pero superar las dificultades es precisamente lo que nos ha forjado y nos ha traído a lo que hoy somos: un Club de barrio convertido en referente del waterpolo, no solo a nivel territorial, sino también a nivel nacional; un Club en el que las nuevas generaciones que se incorporan continuarán manteniendo viva la llama de este espíritu familiar y de productiva cuna de deportistas, técnicos, árbitros y directivos en el mundo de la natación española.

No tengo duda de que seguiremos agregando nuevas y brillantes páginas a nuestra historia y de que, trabajando todos juntos, mirando con afecto el pasado y con optimismo al futuro, seremos capaces de continuar haciendo cada vez más grande nuestro Club y nuestra gran familia.

Finalmente, deseo agradecer su fundamental aportación a todos cuantos han sido y son parte del Club en estos 50 años y nos han legado esta maravillosa pasión por la natación y el waterpolo. Quiero reconocer su apoyo a todos los que nos han tendido su mano en algún momento y a los que nos la tienden en la actualidad. Y quiero finalmente rendir mi más sentido homenaje a los que hoy ya no están con nosotros, pero nos dejaron su huella y su recuerdo. Entre todos hemos traído a nuestro Club hasta aquí, y entre todos continuaremos trabajando para poder celebrar otro medio siglo con el entrañable espíritu familiar que desde su primer día tuvo la Concha.

A todos, muchas gracias y felicidades.