Ampliar los espacios comunicativos interactivos en línea y/o los espacios de trabajo comunes, son puntos fuertes para mejorar el aprendizaje del alumnado y el trabajo colaborativo del profesorado, que podríamos obtener con el apoyo de un aula virtual de aprendizaje y el uso de herramientas de la Web 2.0, ahora bien, conseguir ese espacio auténtico donde se pueda trabajar de forma más colaborativa y en el que podamos aprovechar todas las fuentes de ayuda mutua entre los docentes y los propios estudiantes, no es algo que vamos a conseguir de forma inmediata, dado que requiere un largo aprendizaje. ¿Cómo promover este cambio? Una posibilidad es promover el aprendizaje vivencial de los docentes, a través de acciones formativas en las que se incluyan metodologías de trabajo y evaluación extrapolables no sólo al discurso, sino a la práctica docente en el aula, contemplando, por supuesto, que el problema de transferir estos conocimientos a los procesos de enseñanza‐aprendizaje no es fácil ni automático.
El aprendizaje colaborativo puede manifestarse de muchas formas y debemos procurar no intentar aplicar una fórmula de aprendizaje colaborativo concreto. Aceptémoslo como un enfoque pedagógico válido que guíe nuestras intenciones, y vayamos poco a poco acondicionando los espacios para la participación activa del profesorado y alumnado: planificando, desarrollando experiencias puntuales con determinados grupos más accesibles, evaluando y creando un catálogo de pistas que iremos compartiendo con la comunidad completa.
Previsiblemente los estudiantes aprenderán más y mejor, complementando su enseñanza presencial con un aula virtual de aprendizaje. También podrán desarrollar su autonomía para seguir aprendiendo y aprovechar el potencial de la TIC como instrumentos para el aprendizaje y la comunicación. A pesar de ser muchas las posibilidades que se abren con el uso de las TIC, la tecnología sola, sin un proyecto pedagógico que la avale no es suficiente, la validez educativa estriba en el uso que hagamos los agentes educativos o las comunidades educativas. Por ello es necesario seguir formando al profesorado en TIC y con TIC.
La dirección del CRMF‐SF debe considerar la disponibilidad de un aula virtual de aprendizaje, como una cuestión estratégica, que aportarían elementos de calidad importantes, no sólo para el desarrollo del trabajo docente en el SOCP, sino también en otros ámbitos de intervención, tales como:
Fidelización al CRMF‐SF, por parte del alumnado y ex alumnado, una vez han finalizado su periodo de formación presencial.
Desarrollo de iniciativas innovadoras intercentros. Por ejemplo, desarrollando iniciativas conjuntas entre los seis Centros similares al CRMF‐SAN FERNANDO
Los principios constitutivos de la Web 2.0 son imparables, aprovechad el potencial de sus herramientas para generar información de manera colectiva, crear conocimiento y mejorar la comunicación, puede ser una oportunidad y/o ventaja competitiva respecto a otros Centros.
Crear "puentes" para resolver las limitaciones espaciales y temporales del alumnado del CRMF‐SF, sería un elemento enriquecedor y aportaría calidad a los programas formativos desarrollados en el Centro.
Igualmente, la dirección del Centro también debería asumir algunos compromisos para asegurar la continuidad a esta iniciativa del Proyecto blended learning: Aula Virtual del CRMF‐SF.
La Plataforma de aprendizaje debería estar alojada en el Servidor del CRMF‐SF, básicamente porque no se dispone del apoyo técnico ni logístico para soportar una progresiva ampliación de los futuros cursos.
Mejorar la estabilidad en la conexión a Internet dado que el propio alumnado presenta una percepción negativa respecto a este suministro.
Promover la disponibilidad de los recursos humanos y técnicos necesarios para llevar a cabo la experiencia a largo plazo.
San Fernando a 15 de junio de 2010
Manuela Ruiz