H.A enfermó de sífilis y en las etapas finales de la enfermedad se le ve en silla de ruedas rodeado de sus familiares

Su fallecimiento se produce el 24 de septiembre de 1924. En la oportunidad se publican los siguientes avisos en los diarios de plaza (recortes, sin referencia a los diarios en cuestión)

HIPÓLITO ANGENSCHEIDT

Falleció ayer en esta capital el señor Hipólito Angenscheidt, persona estimadísima en nuestros círculos sociales y comerciales donde actuó durante mucho tiempo, siendo fundador de la importante casa de comercio situada en la calle Ciudadela 1280, que actualmente gira bajo la razón social de Héctor y Edmundo Angenscheidt.

Durante el tiempo que actuó al frente de dicha casa, dejó huellas de su honradez, inteligencia y contracción al trabajo; la muerte lo ha sorprendido disfrutando en su hogar del descanso que bien merecía después de muchos años de labor.

La desaparición del Sr Hipólito Angenscheidt será honradamente deplorada en los círculos donde se reflejaron las actividades del extinto caballero.

Su muerte enluta a los conocidos comerciantes de esta plaza, señores Héctor y Edmundo Angenscheidt, a los cuales les enviamos nuestras expresivas condolencias.

HIPÓLITO ANGENSCHEIDT

Su sepelio, que se efectuará hoy a las cuatro de la tarde en el Cementerio de la Teja, evidenciará el pesar que ha causado su desaparición.

Anteayer falleció el antiguo comerciante de esta plaza, señor Hipólito Angenscheidt, extensamente vinculado a las distintas esferas de nuestra sociedad, donde era sumamente apreciado por sus condiciones de bondad y hombría de bien.

La exhumación de sus restos, realizada ayer, dio margen a que fueran exteriorizadas las simpatías que gozaba el extinto, entre las numerosas relaciones, que lamentan de verdad, la desaparición de este hombre que no supo provocar sino estima y la consideración de cuantos lo trataron.

SUCESIÓN

Estos artículos no son avisos fúnebres. Nos informan que el negocio fundado por H.A, la mercería, es ahora la razón social Héctor y Edmundo Angenscheidt situada en la callle Ciudadela. En buen romance, ya se había liquidado el problema sucesorio. Los demás hermanos quedan fuera del negocio que eventualmente queda en manos de don Edmundo y luego de sus descendientes. La casa mortuoria es la residencia de la familia en la calle Asencio antes mencionada. Las breves publicaciones transcritas no dan la fecha de fallecimiento, pero la conocemos, de lo que surge que murió a los 60 años, seguramente de complicaciones derivadas de la sífilis, enfermedad en esos tiempos incurable- qué ironía, hoy se cura con una buena dosis de penicilina-. En ese tiempo era como el sida ahora. La sífilis implica una penosa agonía, de manera que resulta mordaz, ahora y seguramente en esa época, la frase ¨ disfrutando en su hogar del descanso que bien merecía¨. En las fotos de los últimos años se lo ve en su silla de ruedas, rodeado de su familia y también de su amigo Vicente Scalfi. Vicente Scalfi, ebanista, esculpió las puertas de la casa de gobierno , el ¨Palacio Santos¨, los confesionarios de la Iglesia del Sagrado Corazón, etc. Una biblioteca con tallas de scalfi que causaba admiración estaba en nuestra casa de Duviminoso Terra y luedo en la casa de Yayita, en Acevedo Díaz. Es lamentable que no se haya conservado en la familia esta reliquia.

LA FAMILIA DIPARRAGUERRE

De la familia Diparraguerre, aparte de los datos aportados en la Genealogía poco sabemos, aparte de que esta rama se extinguió al fallecer Yayita. Doña Matilde tenía dos hermanas: María Diparraguerre de Araújo (Tita) ( + 15 de abril de 1943) , que era ciega; y Lola Virginia Diparraguerre (Ila) ( +2 de septiembre de 1962), y ambas vivieron junto con la hija de Ila, Yayita, en una casa de la calle Tapes donde se les iba a visitar . Hermano de ellas era el tío Café, don Valentín Diparraguerre, enterrado en el panteón familiar ( 2 de diciembre de 1960) , que recuerdo nos visitaba cuando vivíamos en la calle San José 1466 con doña Matilde.