El antiguo arte del Grabado, ha representado un papel fundamental en la difusión de la cultura. Ya desde antaño, con la ayuda de éste arte escritores, pintores y otros artistas, pudieron difundir sus obras a lugares lejanos, facilitando así la transmisión de nuevas ideas o modelos a regiones apartadas de los grandes centros creativos.
La invención de la imprenta (por Gutemberg), sirvió de vehículo fundamental para difusión del saber, es consecuencia del perfeccionamiento de las técnicas de estampación durante la Edad Media.
Artistas singulares como: Leonado Da Vinci, Durero, Rembrandt, Goya o el más reciente de todos ellos, Picasso, han materializado sus ideas mediante estas técnicas. En la actualidad la Obra Gráfica es un medio de expresión artístico y de carácter muy vivo, cuyo elevado nivel investigativo abre caminos hacia nuevas técnicas, materiales y soportes, incluido el tan discutido mundo de la informática. Los pasos fundamentales para realizar un grabado son: Primero habrá que hacer un dibujo muy definido; una vez realizado, se valorará éste trabajo teniendo muy claro cuales son las técnicas que intervendrán en cada parte del diseño, claro ésta, en función de los conceptos de línea, punto o mancha.
Preparar la plancha (matriz en argot) es el segundo paso a seguir, que según la técnica utilizada podrá ser de metal, plástico, madera, linóleo, cartón, etc...
El tercer paso será pasar las líneas básicas del dibujo a la plancha, éste proceso se realiza al revés para que, posteriormente el papel reciba la imagen en el sentido correcto.
Aplicar las técnicas sobre la plancha, siempre y cuando, tengamos claro cuales utilizar y donde. Ya por ultimo, realizaremos una de las tantas pruebas de estampación, para así poder valorar el trabajo realizado hasta el momento y posteriormente proceder a los retoques necesarios y la impresión de la tirada, es decir, el numero de ejemplares de que consta la edición.