AGRADECIMIENTOS

A Juan, por apoyarme en todo lo que hago.

A Isidoro, Antonio, Mª José y Andrea por valorar positivamente todas mis ideas.

A mis alumnos, los de ahora y los de siempre, porque sin ellos yo no sería lo que soy.

A la Titularidad del Colegio Salzillo por hacer posible mis iniciativas.

A mi alumna Mª Isabel Aguilera Velayos, por su colaboración desinteresada con las ilustraciones de este cuento. Sin ellas, estas historias no serían lo que son.