Reflexiones

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Abigail Stein

Recuerdo cuando estaba en segundo grado y mi familia fue a Israel para las vacaciones. Le pregunté a mi madre si había alguna posibilidad de conducir en lugar de volar. Ella pensó que mi pregunta fue divertida pero mi miedo fue muy real. Tenía este miedo cada vez mi familia viajaba hasta que volé sola por primera vez. En el verano después del quinto grado, necesité ir al campamento tarde debido a la graduación de Scarsdale de mi hermano. Mi campamento está en Maine y mis padres no querían conducir hasta allí, así que iba a volar sola. En vez de estar nerviosa, estaba emocionada de ser independiente. Después de despedirme de mis padres en la seguridad, seguí los letreros hasta mi puerta. La única vez que estaba nerviosa fue durante el despegue, pero el vuelo a Maine es tan corto que tan pronto como estuvimos en el aire, era hora de bajar. Entonces estaba más concentrada en mi entusiasmo de llegar al campamento que en el hecho de que volaba sola.

Zoe Kulick

Cuando tenía ocho años, mi familia y yo fuimos a Israel para las vacaciones de diciembre. Durante este viaje, nosotros decidimos ir a la montaña Masada por una caminata larga. Nuestro guía no creía que yo debiera escalar la montaña porque yo era increíblemente pequeña. Pero, mi padre quería que yo subiera la montaña y yo también quería subir. Decidí escalar la montaña. Al principio, tenía miedo y estaba nerviosa. Pero a medida que avanzaba, me sentía más cómoda y animada. Al final, yo estaba la primera persona para terminar la caminata. Estaba muy orgullosa de mí misma. Aprendí que tenía fuerza y una fuerte voluntad. Ahora no veo un desafío como algo aterrador, sino como una forma de demostrarme a mí mismo.

Dylan Tuchman

Casi cada viernes, voy a las escuelas primarias diferentes de Scarsdale para el club de Spectrum. En este club, estudiantes de la secundaria pueden ayudar a las personas con problemas de aprendizaje en las escuelas primarias. Spectrum es gratificante porque nosotros podemos hacer sonreír a los niños más jóvenes de Scarsdale. Este año, nosotros estamos trabajando con una clase del kínder. Cada vez nosotros caminamos por la puerta, los niños están sonriendo. Me encanta ayudar a los niños con sus tareas del día y más. Siempre es divertido cuando los niños me hablan de sus planes del fin de semana. Dentro del estrés de la escuela secundaria, Spectrum me permite tomar un descanso de mis estudios para ayudar a los niños con sus estudios. Nosotros hacemos muchas actividades diferentes como las artesanías, la comprensión de lectura, y sus proyectos sobre sus libros. Es increíble ver cuánto he crecido desde que tenía esa edad. He aprendido mucho y he madurado durante mi tiempo en la escuela secundaria. Cuando yo estoy nerviosa sobre mi trabajo, los niños en las escuelas primarias me recuerdan que me concentre en mis pasiones. Spectrum ha tenido un gran impacto en mi vida, y espero que los niños también sean afectados de una manera positiva.

Mi Viaje a España por Nigel Pereira


Regresé de la escuela temprano porque el vuelo salió a las siete. Necesitábamos mucho tiempo porque éramos un grupo grande. Tomamos la línea aérea American. Pasé el rato por casi treinta minutos en la línea de factura. Además fuimos por la seguridad y después fuimos a dos restaurantes. Comimos con unos chicos en el patio de alimentos. La comida no era buena y fue muy cara.

A las seis y media fuimos al avión. Nosotros tuvimos los asientos en la parte trasera del avión. No tuve un asiento muy bueno; estaba en un asiento central entre dos personas. Mi tele no estaba funcionando. ¡Qué lástima! Pero yo empaqué mi computadora por si acaso. Yo miré la película “The Martian.” Me gustó mucho.

Cuando llegué a Madrid eran las dos de la mañana en Nueva York pero eran solamente las ocho de la mañana en Madrid. Estaba muy cansado. En la familia había Jaime y su padre y su madre. No sé sus nombres. La familia era muy simpática y me dejaron dormir. Dormí por cuatro horas y cuando me levanté, fuimos a un restaurante para almorzar. En el restaurante, comí el arroz con la costilla. Además tuvimos el pan con brie y el salmón ahumado. El arroz era muy bueno. El padre me dijo que el pan era bueno pero no lo creí.

Jaime vivía en la Gran Via de Hortaleza en el barrio de la ciudad. Se alojaba en un grupo de edificios. Había unas pistas de tenis, una mesa de Ping Pong, un gimnasio y una piscina. Yo estaba feliz que trajera un traje de baño.

El sábado mis amigos y yo fuimos al parque Retiro para caminar. Fuimos con Jaime al lago para ir en un bote de remos. Era importante que no nos volteáramos. Yo remaba primero y mi amigo Jessen remó después.

El lunes vi la escuela por la primera vez. El padre de Jaime nos manejó a la escuela. La escuela era toda de vidrio y muy moderna. Había muchas estudiantes con uniformes. En comparación con nuestra comida de Scarsdale, el almuerzo de esta escuela era muy mala. Los profesores eran muy simpáticos. Había mucho tiempo libre. En Scarsdale solamente tenemos cinco horas de escuela pero en España, estaba en la escuela por siete horas. Después de la escuela nosotros necesitamos caminar a la casa. ¡Era un viaje muy memorable y divertido!

Viaje a Costa Rica por Katie Stiroh


El verano pasado yo fui a Costa Rica con mi campamento. Fuimos por tres semanas. Había cuatro partes del viaje: la parte de preparación, la parte de aventura, la parte del campamento y la parte de la playa. Mi parte favorita fue la parte del campamento con los niños de Costa Rica en el campamento.

En la parte de aventura, hicimos muchas cosas nuevas. Hice rafting en el río, hice tirolesa, y hice escalada, y vi muchos animales geniales. Todo era muy nuevo para mí; fue una experiencia completamente nueva. Nos quedamos en la selva por tres días. Después fuimos a Santa Ana donde nos quedamos en el United World College. En la universidad trabajamos para crear un campamento para los niños en Costa Rica, los ticos.

Los ticos no tenían mucho y hablaban poco inglés. Tuvimos que hablar solamente en español. Yo conocí a muchos niños diferentes. En el campamento, los ticos tenían que ir en grupos con sus amigos con edades similares. Había un grupo de niños menores, y un tico en él solamente tenía cinco años.

A todos los ticos les gustaba el fútbol. Eso era todo lo que querían jugar, pero estábamos allí para enseñarles nuevos juegos. A ellos les gustaba el fútbol tanto que teníamos que hacer una regla para que no pudieran jugar fútbol durante otras actividades. Les enseñamos todo tipo de juegos, canciones y vítores.

Para el almuerzo, nosotros comimos con los ticos y comimos la comida de Costa Rica. Yo aprendí mucho sobre la cultura.

Después de una semana de trabajo duro en el campamento, fuimos a la playa para relajarnos. La playa era muy bonita y muy divertida. Fuimos en un bote por un día, y podíamos nadar en medio del océano fuera del bote.

Todo el viaje fue una experiencia increíble y estoy muy feliz de poder compartir el verano con todos mis mejores amigos. Espero volver a Costa Rica pronto.

Máscaras

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