Caminemos juntos en esta Cuaresma y quitemos de nuestros corazones el peso de la competencia, de la ambición, del querer sobresalir que nos lleva a saquear y avasallar a otras criaturas. 

Que cada día hombres y mujeres, nos esforcemos por ser servidores los unos de los demás.

Una oración especial todas las mujeres y su especial aportación en la sociedad y en la Iglesia.