publicado diciembre 17, 2023


"SIN CHAUVINISMO NI MALINCHISMO"

Pedro Luis Ferrer Montes


Muy lejos de cualquier pensamiento o sentimiento chauvinista, tiendo a combatir los brotes desmesurados de exaltación a nuestros méritos nacionales. Mi amor por la cultura cubana lleva implícito un constante proceso de decantación: no acepto que me impongan estereotipos trillados, pues existen muchas maneras de ser cubano.

Cubanos fueron Ñico Saquito y José Martí.


¿En qué consiste el chauvinismo?  Patriotismo excesivo e irrazonable, similar al patrioterismo. El término se debe al nombre de Nicolas Chauvin, soldado francés que, en agradecimiento a los honores militares y una exigua pensión, eternizó una cándida devoción hacia Napoleón. El chauvinismo es tan perjudicial como el «Malinchismo» —preferencia a ciegas por lo extranjero en menoscabo de lo autóctono.


Mi canción «100% cubano» la concebí en Cuba, en una época malinchista en que el cubano de a pie era «la última carta de la baraja» en el acontecer nacional. Algo que, según testimonian muchos paisanos, ha empeorado en muchos aspectos. El cubano de a pie, tratado como un ser inferior respecto al extranjero. De ahí: «Cuba ciento por ciento, si primero los de adentro». Cuando el bastón está torcido hacia un extremo, uno tiende a moverlo a la inversa.


Tampoco me parecía constructivo que los extranjeros pudieran invertir en Cuba, y que se les negara ese derecho a los cubanos residentes en el exterior. Para mí, eso era y es malinchismo y discriminación. La política isleña ha estado siempre gravemente enferma de exclusión y discriminación ideológica. Y esa es la raíz de una gran porción del constante extravío. Por otra parte, tampoco deseo que los empresarios cubanos que llegan del exterior constituyan un grupo privilegiado que estimule en las autoridades y la sociedad el desprecio al «cubano de a pie».


En una situación de normalidad política democrática (que habrá de lograrse), me parece un acto de justa reciprocidad, que a los empresarios del mundo se les permita inviertir su capital en la isla; empresarios de un mundo que ha acogido a una multitud de cubanos migrantes; un mundo que no ha puesto obstáculos para que los cubanos emprendan sus propios negocios y prosperidad. Por poner un ejemplo, sería una falta ética inadmisible, por parte de los empresarios cubanos en el exilio, en nombre de un nacionalismo chauvinista, negar a los norteamericanos el convite a invertir con ellos en Cuba. Como también resulta poco ético que los extranjeros puedan emprender negocios en Cuba, mientras a los nacidos en la isla se les niegue ese derecho por razones ideológicas.


Estoy por una Cuba sin chauvinismo, ni malinchismo!


17 de diciembre 2023

(día de San Lázaro)