publicado julio 5, 2023


4 DE JULIO

Pedro Luis Ferrer Montes


Temprano en la mañana, la vibración del móvil me despierta: un colega cercano, novio de una «yuma de pura cepa», convidándome a festejar: «¿Por qué no te embullas y vienes con nosotros a celebrar la independencia?». Se iban en maratón a Tampa, a casa de los suegros nativos.

Lamentablemente, no pude acompañarlos, pero luego —mientras desayunaba— me puse a repasar la aleccionadora historia de Estados Unidos, un país que evoluciona a diario, y donde la mayoría de los avances sociales tienen el bagaje cronológico del reclamo por las reivindicaciones humanas.

Ciertamente, hoy, 4 de julio —junto a toda la inmigración agradecida—, los norteamericanos festejan el acontecimiento más trascendental de su historia:

La Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, redactada por el segundo Congreso Continental en la Cámara Estatal de Pensilvania, Filadelfia, el 4 de julio de 1776, donde se proclamó la soberanía de las Trece Colonias norteamericanas como nuevos estados independientes del dominio británico.

De su segunda oración emana la más conocida y sagrada reivindicación sobre los derechos humanos:

«Sostenemos como evidentes estas verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».

De cada renglón emana el alma de esta nación. Abraham Lincoln, decimosexto presidente de la Unión, la hizo pieza central de su verbo durante la Guerra de Secesión (guerra civil de 1861-65), el conflicto más sangriento y la mayor crisis moral, constitucional y política que golpeó a la joven nación estadounidense: los nacionalistas de la Unión, leales a la Constitución, enfrentaron a los secesionistas que insistían en mantener la esclavitud. Bajo el espíritu emancipador de la Declaración de Independencia, Lincoln logró preservar la Unión, abolió la esclavitud, consolidó el gobierno federal e imprimió agilidad y modernidad a la economía.

Sin dudas, un excelente día para hacer vibrar la Campana de la Libertad, símbolo permanente de la espiritualidad estadounidense.


Florida, Julio 4, 2023