¿Qué tal te has despertado hoy? ¿Con sueño? ¿Con pereza de tener que levantarte?
Dijimos que todo lo que nos sucede en la vida puede ser puesto en las manos de Dios, o puede ser agradecido, desde que abrimos nuestros ojos cada mañana.
La luz que ilumina cada uno de nuestros días y los ojos que nos permiten ver la realidad son dos maravillas que no debemos dejar de admirar y agradecer.
Al terminar de ver este vídeo, debes recordar y escribir una frase que te haya gustado.
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¿Qué sensación transmite el poema?
Podemos compartir.
Queremos, Dios, que nada bonito nos pase desapercibido, para poder disfrutar de todo a tope y para vivir alegres. Como dice el lema de este año, concédenos una nueva mirada sobre todas las cosas.
Nos volvemos a cordar de todos los marroquíes que no son tan afortunados como nosotros, y pedimos para que Dios les ayude.
Decimos juntos y, si queremos, con las manos abiertas: