¿Cómo empezar el curso de la mejor manera posible? ¿Sentados con la cabeza apoyada en el codo, esperando a que pase un día y otro día? 

Cada mañana, nos lavamos la cara para despejarnos, nos llenamos de energía en el desayuno y contactamos con los demás diciéndoles “hola” o deseándoles “buenos días”. ¡Fantástico inicio!

Pero no olvidemos que hay Alguien más, no solo deseando saludarnos y que lo saludemos, sino deseando acompañarnos y ayudarnos a lo largo del día. Se trata de Dios.

Veamos cómo un joven pone en manos de Dios todo lo que va viviendo; en este caso, su amor y su familia.

Si no se ve bien el vídeo, pulsa el siguiente enlace: vídeo

Este chico no solo disfruta de lo que vive, sino que cada día lo pone en manos de Dios, para que le ayude a cuidarlo. Eso mismo haremos cada mañana nosotros.

¿Qué le pedirías tú a Dios ahora que comienza el curso?

Intervenimos con turno de palabra, o bien se lo contamos a nuestro/a compañero/a.


Hoy, antes de terminar, nos acordamos de todos los niños que no pueden empezar el curso en Marruecos: el viernes por la noche hubo un terrible terremoto que ha dejado más de 1.000 personas fallecidas o con heridas muy graves, y cientos de edificios (también escuelas) destruidos. Solo si hay tiempo, se puede ver este vídeo de 2 minutos. Si no, lo importante es poner en manos de Dios tanto dolor y pedir para que la solidaridad nacional e internacional, ayude a todos los afectados.

Todo esto, Dios, lo ponemos en tus manos