GRACIAS

¡Cuántas razones para darte gracias, Señor!

Gracias por quererme. Gracias por cuidarme.

Gracias por mirarme con misericordia y conocerme.

Gracias por los dones que me regalaste

y por aquellos que me ayudan a descubrirlos. 

Gracias por la alegría que endulza mi vida. 

Gracias por mi familia 

y por los amigos que me rodean. 

Gracias por sentirme protegido a su lado, 

querido sin condiciones, aceptado. 

Gracias por poder tener un hombro sobre el que llorar, 

una presencia constante con la que seguir caminando. 

Gracias por saberme escuchado por ellos.

¡Gracias por tu perdón y tu mano amiga!

¡Gracias por todo, Señor!

Hoy, además de poner en manos de Dios tanto bien recibido, queremos agradecer a los profes y compañeros mayores de piquer, que generosamente donarán un poquito de su sangre para que otros puedan salvar su vida. habrá personal sanitario que vendrá a nuestro centro para facilitar la recogida de ese bien tan preciado que es la sangre; ese don de dios que nuestros compañeros compartirán con los necesitados.

TODO ESTO DIOS LO PONEMOS EN TUS MANOS