Oración de la serenidad

Dios concédeme la serenidad

para aceptar las cosas que no puedo cambiar

El valor 

para cambiar las cosas que puedo cambiar

Y la sabiduría

para reconocer la diferencia

Antigua oración anónima

En nuestra sociedad actual la palabra serenidad se usa cada vez menos. Quizás sea por los ritmos que manejamos o porque cada vez estamos más acostumbrados a vivir con una nube de preocupaciones constantes, que es lo más alejado de la serenidad. Estos pensamientos que nos ocupan la mente nos mantienen distraídos, y no nos dejan sacar de nosotros mismos lo mejor.

La oración anterior hablaba de sabiduría para ordenar eso pensamientos que nos surgen caóticamente.

Aunque es cierto que hay cosas que no podemos cambiar, y es muy importante ser conscientes de ello, hoy queremos empezar el día pidiéndole a Dios valor:

¿Qué cosas puedo cambiar? ¿Dónde? ¿Con quién? 

TODO ESTO DIOS, LO PONEMOS EN TUS MANOS