Propósito para este año: reírme de mis defectos

¿Crees que mucho de lo que se publica en las redes, lo que sale en la tele, etc, son mensajes que nos hablan de éxito y fortalezas, de logros y triunfos que celebrar?.  En nuestro día a día, es poca la atención que dedicamos a lo contrario: mis debilidades, defectos, flaquezas, limitaciones y todo aquello que no me gusta tanto de mí.

¿Conoces a alguien que se ría de sus propios defectos o errores? Puedes contar en alto algún ejemplo...

Poco a poco me gustaría poder decir que puedo reírme de mis propias limitaciones porque le he dedicado tiempo a reconocerlas; porque las he compartido con Dios, por ejemplo, en los exámenes ignacianos, y después he dejado que los mire con todo su cariño y su sonrisa bondadosa; porque me he atrevido a identificarlas y expresarlas; y por último he sido capaz incluso de bromear sobre ellas con mi gente querida (pues sé que nunca se reirán de mí, sino que se reirán conmigo). Porque los éxitos que tengo son evidentes, y también las capacidades, sueños y deseos. Pero a los límites me da tanto miedo y vergüenza mirarlos, que mi propósito es terminar riéndome de mis límites como lo hago de otras cosas graciosas.

Para este año... ¿de qué me tengo que aprender a reír más de mí mismo, en lugar de avergonzarme y agobiarme? (Si el/la profe lo ve oportuno, se puede compartir con el compañero o intervenir con turno de palabra)

Todo esto Dios, lo ponemos en tus manos