Hoy termina el RAMADÁN. Es un momento alegre para los musumanes. Después de un mes de ayuno, oración y buenas acciones, Dios (Alláh) ha fortalecido los corazones para VIVIR POR AMOR DE ALLÁH A LOS DEMÁS.

A lo mejor algún compañero quiere decir en alto cómo se siente tras este mes tan especial.

Ayer dijimos que Jesús (figura muy importante también para los musulmanes) es transmisor de la buena noticia de que la VIDA triunfa sobre la muerte, de que los hombres y mujeres más felices son quienes aman a los demás. Ahora hemos nosotros de transmitir la misma feliz noticia. Por eso nos dijo:

Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada…. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en vosotros, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. (Mateo 5, 13-16)


En mi vida, ¿dónde puedo ser sal y dar "sabor" a mi alrededor? (Si los profes dicen que hay tiempo, pueden contestar algunos con turno de palabra)


¿Dónde puedo ser luz e iluminar a otros?



TODO ESTO, DIOS,

LO PONEMOS EN TUS MANOS