EL MICROMACHISMO TAMBIÉN ES VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Los micromachismos son microabusos y microviolencias que procuran que el varón mantenga su propia posición de género creando una red que sutilmente atrapa a la mujer y atentando contra su autonomía  y dignidad. Están la base y son el caldo de cultivo de las demás formas de la violencia de género: maltrato psicológico, emocional, físico, sexual y económico.

En la pareja pueden empezar a utilizarse desde el principio de la relación, a veces de manera inconsciente y van anulando lentamente la libertad de la mujer. Su objetivo es anular a la mujer como sujeto, forzándola a una mayor disponibilidad e imponiéndole una identidad "al servicio del varón", con modos que se alejan mucho de la violencia tradicional, pero que tienen a la larga sus mismos objetivos y efectos: perpetuar la distribución injusta para las mujeres de los derechos y oportunidades y mantener un estereotipo masculino que es falso.

El micromachismo también es VIOLENCIA DE GÉNERO A LA MUJER. 

Pedimos por la eliminación total de cualquier tipo de violencia a las mujeres y que seamos valientes para pararla en las situaciones cotidianas que nos encontramos.