Empezamos nuestro día encomendándonos a Dios. Nos hacemos conscientes de lo que empezamos esta mañana, de dónde estamos y con quién. 

La mayoría de los superhéroes y superheroínas pasan desapercibidos, en su día a día, como cualquier otra persona. Tienen familia, amigos, compañeros, pareja o alguien del que están enamorados. Pese a esta normalidad todos ellos saben que tienen unos poderes y una misión.


¿ERES CONSCIENTE DE TUS TALENTOS?

¿EN QUÉ ERES BUENO? 

¿COMPARTES TUS DONES CON LOS DEMÁS?


Terminamos este rato de oración pidiendo a Dios no malgastar los dones que nos ha regalado, que aprendamos a usarlos para el bien de los demás.

Todos pedimos a Dios que nos ayude a compartir con los demás, diciendo en alto: TODO ESTO DIOS, LO PONEMOS EN TUS MANOS