Propósito para este año: reírme de mis defectos

Porque vivimos rodeados de mensajes que nos hablan de éxito y fortalezas, de logros y triunfos que celebrar.  En nuestra día a día, es poca la atención que dedicamos a los límites. Y no pienso en los que nos pueden marcan desde fuera, por mucho que seamos libres, sino en los que vienen de serie con cada uno de nosotros. Mis debilidades, defectos, flaquezas y todo aquello que no me gusta tanto de mí.

Al final de este año me gustaría poder decir que puedo reírme de mis propios límites; porque le he dedicado tiempo a reconocerlos; porque los he compartido con Dios y después, con mucha calma y miedo, he dejado que los mire y se ría del temor que les tengo; porque me he atrevido a ponerles nombre; y por último he sido capaz de reírme de ellos con mis compañeros y gente querida. Porque los éxitos que tengo son evidentes, y también las capacidades, sueños y deseos. Pero a los límites me da tanto miedo mirarlos que mi propósito es terminar riéndome de mis límites como lo hago de las demás cosas.

Para este año... ¿de qué me tengo que aprender a reír más de mi mismo?

Todo esto Dios, lo ponemos en tus manos