Ayer 5 de noviembre la Compañía de Jesús celebra la fiesta de todos sus santos, y el 6, sus difuntos. Aquí pueden agruparse todos aquellos santos reconocidos por la Iglesia como tales que van celebrándose a lo largo del año. Ahora mismo hay entre los jesuitas 53 santos reconocidos (34 de ellos mártires) y 152 beatos (145 de ellos mártires). Además, en el camino hacia la santidad –por decir así- se encuentran 10 “venerables” y 162 “siervos de Dios” (116 de ellos mártires). Y es que la andadura a la santidad “oficial” suele ser lenta, y la Iglesia quiere estar segura de ellos.

Los santos son personas que han entendido bien de qué va eso del Reino. A los mártires se les reconoce pronto, porque, ya desde el comienzo de la Iglesia, eran quienes más se asemejaban a Cristo en su entrega. Si la Compañía cuenta con un número considerable es porque ha estado presente en lugares donde la muerte no sería improbable, y ha querido permanecer en estos sitios a pesar de todos los riesgos. La ayuda a la gente, su evangelización y el testimonio de Cristo han pesado más que el miedo; les ha merecido la pena. Y hoy día seguimos rastreando sus pasos en conflictos no muy lejanos en el tiempo en Ruanda, Siria, Centroamérica o incluso en la misma España. Una vez mostrado que mueren por la fe, son beatificados y comienza su culto público.

Para que sus vidas nos sirvan de ejemplo, las recordaremos en sus diferentes efemérides.

¡todo esto dios, lo ponemos en tus manos!