Muchas veces usamos la imagen de Dios como el aire que respiramos. Elemento invisible a nuestros ojos que nos llena por dentro dándonos vida.

No es que nosotros respiremos simplemente en Dios, sino que Él respira en nosotros, y así nos damos vida mutuamente.

Dios cuenta con nosotros. Nos da su aliento, la vida, para que la gastemos en libertad.

Los animales comen, se reproducen, atacan o se defienden de modo programado o instintivo, pero no necesitan buscar un sentido. Los humanos, en cambio, no estamos programados, sino que somos libres para elegir un ‘para’ que nos complete. Que nuestra vida tenga sentido.

Dios nos ha creado para alabarle, es decir, reconocerle en el día a día, acoger el don, el sueño que tiene para nosotros, y servirle, es decir, poner en marcha todas aquellas decisiones que hagan realidad ese sueño de Dios para mi vida. Solo así podremos llenar de sentido nuestra vida.

Escucha la siguiente canción mientras piensas cómo puedes alabar más a Dios con tu vida en este Adviento.

TODO ESTO DIOS LO PONEMOS EN TUS MANOS