En desarrollo del Artículo 77 de la ley 115 el cual le asigna a las instituciones educativas “autonomía para organizar las áreas fundamentales de conocimientos definidas para cada nivel, introducir asignaturas optativas dentro de las áreas establecidas en la ley, adaptar algunas áreas a las necesidades y características regionales”, el “proyecto de Bienestar y Desarrollo Humano”, como área del plan de estudios olayista se propone superar conservando, en sentido dialéctico, la enseñanza de las áreas de Ética y Religión; es decir sin borrarlas del pensum, pero con la convicción profunda en que en otras áreas humanas como la sociología, la antropología, los estudios culturales encontraremos pistas para renovar la identidad de nuestros niños, niñas y jóvenes olayistas en el seno de la nación colombiana y del ámbito latinoamericano y caribe.
En una nación como la Colombia del siglo XXI donde los pensum académicos están hechos para la formación laboral, las áreas humanas deben ser una barrera que lucha contra la deshumanización de los educandos, para que sean forjadores de ciudadanía crítica y no de hombres-masa, pues, la educación disciplinadora en extremo, donde el panóptico se termina convirtiendo en el símbolo mismo de la escuela, necesita comenzar a romper algunas cadenas que se hacen obligatorias por la naturaleza misma de la educación Bienestar y Desarrollo Humano busca construir la posibilidad de un proyecto formativo emancipador, liberador, forjador de mentes lúcidas y democráticas; buscará configurarse como un proyecto anti dogmático, ilustrador, generador de ciudadanos en el sentido pleno de la palabra, es un proyecto que renuncia a formar en creencias absolutas. Es un esfuerzo por construir un espacio de práctica pedagógica forjadora de la laicidad en tanto garantiza la libertad de conciencia a todos, cada uno es libre de creer o de no creer, permite la libre expresión de sus convicciones, en el respeto de las - de los demás y en los límites del orden público.
Bienestar y desarrollo humano, se inspira en la carta de laicidad de la escuela francesa; la laicidad permite el ejercicio de la libertad de expresión de los niños, niñas y jóvenes olayistas con el límite del buen funcionamiento de la escuela y del pluralismo de las convicciones; busca formar en el rechazo de todas las violencias, de todas las discriminaciones, sobre una cultura de respeto y de comprensión del otro.
Bienestar y desarrollo humano busca configurarse como un saber pedagógico que garantiza a los niños, niñas y jóvenes olayistas la apertura más intersubjetiva posible a la diversidad y visiones del mundo, ningún tema estará excluido a priori del cuestionamiento científico y pedagógico. Inspirado en el ejercicio del pensamiento latinoamericano, que no reniega de sus fuentes transatlánticas, este proyecto transformador pondrá en paréntesis pedagógico el positivismo moderno y al naturalismo que niega totalmente lo metafísico. Ese es su deber ser, el telos de está, la única área nacida en el corazón olayista.