¡Ay, Dios, cuán hermosa viene Doña Endrina por la plaza!
¡Ay, qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garza!
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.
Libro de Buen Amor. Arcipreste de Hita
Amor más allá de la muerte (Amor post mortem): Carácter eterno del amor, sentimiento que perdura después de la muerte física.
Dichoso aquel (Beatus ille): Elogio de la vida rural frente al ajetreo urbano y cortesano.
Aprovecha el momento y goza de este día (Carpe diem): Invitación al goce de la juventud, antes de que el inevitable paso del tiempo nos conduzca a la vejez y a la muerte.
Coge, doncella, las rosas... (Collige, virgo, rosas...): Carácter irrecuperable de la juventud y de la belleza. Invitación a gozar del amor (simbolizado en la rosa) antes de que el tiempo robe nuestros mejores años.
Descripción de la joven (Descriptio puellae): Descripción física de una joven siguiendo un orden descendente: cabello, cabeza, cejas, ojos, mejillas, nariz, labios, cuello, manos...
Mujer angelical (Donna angelicata): La mujer es vista como mensajera o símbolo de la perfección espiritual, que puede alcanzarse mediante el amor.
El tiempo pasa irremediablemente (Tempus fugit): Carácter irrecuperable del tiempo vivido. Recordatorio de la condición fugaz de la vida humana.
El amor apasionado (Furor amoris): Concepción del amor como una enfermedad que niega todo poder a la razón.
Enfermedad de amor (Remedia amoris): El amor es concebido como una enfermedad a la que hay que buscarle fármacos y curas.
Fuego de amor (Flamma amoris): El amor como un fuego interior que puede llegar a abrasar.
La dulce herida (Vulnus amoris): Se trata de considerar el amor como una herida.
Culto al amor (Religio amoris): Carácter alienante del sentimiento amoroso, presentado como una enfermedad o servidumbre de la que el hombre debe liberarse.
Amor como batalla (Militia amoris): Consiste en concebir el amor y todas sus vicisitudes como una empresa bélica.
Lugar agradable (Locus amoenus): Carácter mítico del paisaje ideal, descrito bucólicamente a través de sus diversos componentes (prado, arroyo, árbol, corriente de agua cristalina...) y relacionado, casi siempre, con el sentimiento amoroso.
Poder igualatorio de la muerte (Omnia mors aequat): Se refiere a la actuación indiscriminada de la muerte, que establece la igualdad definitiva entre los hombres, sin distinguir clases sociales, fortunas...
¿Qué fue de aquello? (Ubi sunt?): Serie de preguntas retóricas sobre el destino de las personas que nos han precedido, e incluso de todo aquello que vivieron un día (galas, amores, músicas, bailes). Hay una falta de respuesta que induce a la reflexión, a idealizar los recuerdos, a evocar el pasado para reencontrarse con lugares, sentimientos y personas del ayer, a añorar lo perdido, lo que pudo ser y ya no es.
La vida como río (Vita flumen): Carácter fluyente de la existencia humana, equiparada a un río que avanza, sin detenerse, hasta fundirse en el mar, su muerte.