En esta dinámica realizamos una demostración, con la participación de los alumnos, sobre la resistencia de dos globos, uno de aire y otro de agua. Experimentamos diferentes reacciones ante la llama de un mechero. Animamos a los alumnos a que lanzaran hipótesis sobre qué reacción tendrían los globos y qué ocurriría con ellos.
Finalmente, los alumnos comprobaron que uno de los globos explota mientras que el segundo resiste el calor del fuego. Esto es debido a la alta capacidad calorífica del agua, una propiedad característica del agua que se traduce en que cuesta mucho que cambie su temperatura. Debido a esto el plástico que está en contacto con el agua no llega a fundirse y el globo no explota.
En relación con el medio ambiente, el agua es un regulador térmico del planeta, precisamente por su elevada capacidad calorífica. El agua absorbe y cede el calor más lentamente que la tierra, lo que ayuda a definir los diferentes climas. Por poner un ejemplo, se puede observar que de noche, en la playa, la arena está fría mientras que el agua mantiene el calor absorbido durante el día. Esa es la causa de que las zonas costeras tengan un clima más suave. Las grandes masas de agua, mares y océanos, actúan como termostatos gigantescos que regulan las temperaturas del planeta. Por eso es importante controlar la temperatura media del agua de los mares y océanos y cuando se habla de cambio climático se le presta atención a dichos cambios.
Explicación de la actividad. Los alumnos formularon sus hipótesis sobre la reacción del globo.
Realización del experimento. Apoyados por la explicación científica, comprobamos que el globo no explota por las propiedades del agua.
Aquí abajo puedes consultar la propuesta didáctica de la dinámica