Nuestro proyecto se centra en la reducción de la huella de carbono mediante una economía circular. Con esto pretendemos darle una segunda vida a los residuos orgánicos generados diariamente por la población, intentar reducir los desechos orgánicos que se acumulan en los vertederos, dándoles un final más útil. Al referirnos a residuos orgánicos nos referimos a cáscaras de huevos, pieles de frutas, entre otros, los cuales son utilizados para la producción de nuestros fertilizantes ecológicos, como nuestro compost. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente, esta iniciativa también beneficia a los agricultores con pocos recursos, ya que nuestro fertilizante tiene un precio más accesible en comparación con otras alternativas.
Este proyecto está destinado a todos los públicos, ya que se basa en la concienciación de la población sobre la importancia del reciclaje, ya que no solo se deben de reciclar vidrios, papel y cartón, sino también a los residuos orgánicos. Pero también busca sensibilizar a los agricultores acerca de las repercusiones que tiene el uso de fertilizantes químicos en sus cultivos, sensibilizándolos hacia el uso de fertilizantes orgánicos.
Dada la relevancia actual de la contaminación, este proyecto cobra una importancia significativa al destacar la importancia al sector agrícola. Además de concienciar a la población y brindarles a los agricultores facilidades en cuanto a adquirir los productos necesarios para sus cultivos, el proyecto sustituye así al desarrollo sostenible.