Educación Infantil

El trabajo diario en las aulas de Educación Infantil nos hace ser conscientes de la importancia de nuestra labor, como docentes, en el desarrollo personal y social de nuestros/as pequeños/as desde que entran en el colegio. Es una gran responsabilidad la que adquirimos pero, a su vez, una inmensa satisfacción cuando vemos los logros que van alcanzando a lo largo de esta etapa. Es por ello por lo que debemos asumir que nuestra práctica docente no sólo se basa en enseñar o instruir, sino en educar al alumnado. En este sentido, es fundamental realizar periódicamente un autoanálisis y autorreflexión de nuestra propia conducta como docentes y preguntarnos si podemos mejorar nuestra práctica educativa, planteándonos nuevos objetivos que nos ayuden a conseguirlo. Todo ello nos permite ajustar la enseñanza, identificar posibles dificultades y proponer propuestas de mejora.



Partiendo de esta cuestión, desde mi humilde experiencia, la innovación en el aula se hace necesaria en nuestra rutina diaria con el alumnado de infantil. A raíz de reciclarnos constantemente, podemos descubrir que existen otras metodologías pedagógicas que nos permiten innovar y atraer el interés de los/as niños/as, además de fomentar su motivación. En este sentido, trato de utilizar diversas metodologías con el fin de que, además de ser dinámicas, creen un ambiente positivo que favorezca el aprendizaje y despierte la curiosidad en los niños/as. Entre estas metodologías, destaco el Aprendizaje Basado en Proyectos, la cual se centra en un conjunto de tareas de aprendizaje donde el alumnado plantea preguntas/problemas que le implican en el diseño y planificación del aprendizaje, en la toma de decisiones y en tareas de investigación. Asimismo, adquieren gran autonomía y confianza a la hora de presentar el trabajo final realizado al resto de compañeros.


Con esta metodología, mi figura como docente destaca por ser mediadora, guiando al alumnado en su proceso de aprendizaje. No sólo marcando el ritmo de todo este proceso, sino además motivando a los niños y niñas con el fin de promover un aprendizaje constructivista y significativo, partiendo de sus conocimientos previos y ayudándoles a ampliar sus saberes. Desde mi visión como docente, considero relevante animar a los alumnos/as para que ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje, que sientan y vean que lo que aprenden es útil y que realmente pueden aplicarlo a su vida diaria. Dentro de esta metodología se engloba algunas dinámicas que solemos llevar a cabo en clase, como role-playing, trabajo cooperativo, creatividad, entre otras.

Nuestra tarea educativa no consiste en transmitir toda la información disponible, sino en enseñar al alumnado estrategias que le permitan adquirirla e interpretarla por sí mismo, esto es, que le permitan "aprender a aprender".


Laura Verdugo

Maestra de Educación Infantil