La trazabilidad y el recall son herramientas fundamentales para asegurar la seguridad alimentaria y la satisfacción del consumidor.

La trazabilidad se refiere a la capacidad de seguir el recorrido de un producto a lo largo de toda su cadena de suministro. Esto permite conocer su origen, las fases de procesamiento que ha atravesado y su destino final.

Por otro lado, el recall es la capacidad de retirar un producto identificado mediante la trazabilidad, siguiendo los parámetros establecidos para su recuperación, como clientes, áreas geográficas, fechas y horarios, entre otros.

Su éxito depende principalmente de tres factores importantes:

• Información detallada: Incluye datos como fecha de producción, lote, ingredientes y ubicación.

• Rastreo Preciso: Permite seguir la ruta del producto desde su origen hasta su destino y viceversa.

• Gestión Eficiente: Facilita la gestión de inventarios, la planificación de la producción y la respuesta ante incidentes.

Deberán existir registros de producción, distribución y control de los alimentos y materias primas y conservarse como mínimo, durante 90 días posteriores a la fecha de vencimiento o plazo de duración del producto. Los alimentos de duración indefinida deberán mantener el registro, al menos, durante tres años. En el registro deberá identificarse la procedencia del alimento y/o materia prima, como etapa anterior, y el destino del producto, como etapa posterior.

El sistema de trazabilidad debe poder identificar de manera única el material entrante de los proveedores y la primera etapa de la ruta de distribución del producto terminado. Al establecer e implementar el sistema de trazabilidad se debe considerar como mínimo lo siguiente:

1. La relación de lotes de materiales recibidos, ingredientes y productos intermedios hasta los productos terminados;

2. El reproceso de materiales/productos;

3. La distribución del producto terminado.

La organización debe asegurarse que se identifiquen los requisitos del cliente, los requisitos legales y los reglamentarios aplicables. Se debe conservar la información documentada como evidencia del sistema de trazabilidad durante un período de tiempo definido que incluya como mínimo la vida útil del producto. La organización debe verificar y probar la eficacia del sistema de trazabilidad.