Así, desde diversas perspectivas teóricas e interdisciplinarias se busca -en las diferentes líneas de investigación- indagar estrategias, formas y tácticas para lograr que los procesos humanos y sociales sean florecientes y sustentables en el presente y en el futuro. Desde ahí se visualiza la relevancia que tiene la generación de alternativas éticas aplicadas que permitan transformar las sociedades violentas en las que vivimos, en sociedades en las que los conflictos puedan ser solucionados a partir de la construcción de situaciones de paz.

También se pretende estudiar el papel estratégico de los recursos básicos como el agua o el territorio para lograr la sostenibilidad. Por otra parte, se aborda asimismo la importancia que tiene para el desarrollo económico y social la evaluación de los programas gubernamentales, la responsabilidad social, la elección social, la transparencia, la pobreza, la desigualdad, así como la migración y las remesas. Finalmente, se investiga desde la ética los fundamentos para la transformación social desde la teoría social, la educación, la articulación de lo global y lo local y el transnacionalismo, proponiendo apuestas y soluciones aplicadas para la construcción de un mundo y una sociedad mejores.