En el extracto que vamos a leer, se describe cómo la tecnología es utilizada por el Partido para vigilar y controlar a la población. Los ciudadanos de Oceanía están bajo constante observación mediante dispositivos llamados telepantallas, que funcionan como cámaras y micrófonos, transmitiendo y recibiendo información al mismo tiempo. La presencia de estas telepantallas significa que nadie tiene privacidad y siempre existe la posibilidad de ser observado por las autoridades. Esto crea una atmósfera de paranoia y conformidad, ya que cualquier acto de rebelión o pensamiento independiente puede ser detectado y castigado.