Marta Bofill roig

Marta Bofill Roig

bIOGRAFÍA

Marta Bofill nació en la isla de Ibiza en el 1991, sus padres son Santiago Bofill, profesor de matemáticas en el IES sa Blanca Dona; y Vicenta Roig, psicologa y maestra. También tiene una hermana pequeña llamada Esther Bofill, que estudia farmacia.

ESTUDIOS

Marta estudió en la Universitat de Barcelona y se dedicó durante un tiempo a la enseñanza de matemáticas. En su niñez jugaba al baloncesto y más adelante, en el instituto, estudió música y aprendió a tocar el piano.

INVESTIGACIÓN

Hoy en día está haciendo un doctorado en la UPC ( Universitat Politècnica de Catalunya ), y durante está llevando adelante una investigación de diseños de ensayos clínicos, donde intentan mejorar el desarroyo de nuevos fármacos.

RECONOCIMIENTOS

Marta Bofill ha ganado 2 premios:

  • XIV Concurso STUDENT de Estadística Aplicada (1r Premio modalidad Idescat).

Awarded work: Efficient clinical trial design for the selection of a primary binary endpoint.

  • Student Awards. 9th EMR-IBS and Italian Region Conference (EMR-IBS 2017).

Awarded work: The anticipated odds ratios to decide the choice of a primary binary endpoint

eNTREVISTA

Marta Bofill, nacida en Ibiza en 1991, puso fin a su formación de bachillerato en el IES sa Blanca Dona, donde actualmente su padre Santiago Bofill trabaja como profesor de matemáticas. Más adelante centró sus estudios en las matemáticas en la Universidad de Barcelona y consiguió obtener un master en estadística e investigación operativa.

En día de hoy está haciendo un doctorado en la U.P.C. (Universidad Politécnica de Barcelona) donde investiga diseños de ensayos clínicos.

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¿Alguna vez ha tenido algún inconveniente u obstáculo que le haya dificultado el hecho de poder dedicarse a esta profesión?

- No, yo creo que no. Es decir, yo estoy en la Universidad y estoy haciendo el doctorado que es como un periodo en el que estás como entre profesor de universidad y estudiante aún, pero haciendo investigación. Entonces yo llegué a hacer eso un poco… No viene de casualidad, pero tampoco me lo había planteado al principio entonces... Poco a poco hice matemáticas; luego hice el máster, el máster me gustó mucho y tuve la oportunidad de conocer un grupo de investigación que se interesaron un poco por mí, diciéndolo así. Me ofrecieron empezar con ellos y me he quedado entonces… Me gustó mucho el tema y me quedé pero no encontré ningún obstáculo, al revés, fue muy fácil.

¿Alguna vez se sintió discriminada por ser mujer en el mundo de la ciencia?

No, discriminada no, pero sí que es verdad que a medida que avanzas, te das cuenta de que hay menos mujeres, eso es verdad, osea, si miráis las estadísticas dentro de la Universidad o dentro de las grandes empresas, veréis que al principio hay más o menos igualdad entre hombres y mujeres y a medida que avanzas y los puestos se ve que son más importantes, hay menos mujeres y más hombres. Discriminación yo no he sentido, por así decirlo, osea, no la he sufrido, pero sí que es verdad que supongo que llega cierta edad, con la maternidad sobretodo, en la cuál existen más diferencias entre hombres y mujeres, y empiezan a haber menos mujeres en los puestos.

¿Qué le inspiró a la hora de decidir a lo que se quería dedicar?

- Yo creo que fue un poco casualidad, porque me costó mucho decidirme. A mí me costó mucho el paso de decidir qué bachillerato quería hacer, porque dudaba en hacer letras o ciencias, eso para empezar, osea, fue un caos, y luego... cuando decidí ciencias, me gustaba mucho física, la química y las matemáticas. La primera que descarté fue física pues, no sé exactamente por qué; y entre química y matemáticas decidí un poco a lo que me quería dedicar y pensé en matemáticas porque tenía más salidas y química tenía tal vez menos, tal vez… Tampoco es que conozca todas las salidas que tiene química. Y bueno, luego hice mates y ya en matemáticas empecé a conocer otras posibles salidas y fue como poco a poco, no lo sabía en el instituto, digámoslo así. Entonces a medida que he ido conociendo las salidas que tenía… pues he ido decidiendo un poco, así sobre la marcha.

Seguro que a lo largo de su carrera ha habido muchos momentos de estrés, si es así, ¿qué le ayudó a seguir adelante?

- Pues… Bueno yo creo que en las épocas así como de estrés, más que seguir adelante o no, es pensar como lo harás la siguiente vez para no estar tan estresada.

Parece que sus estudios puedan en un futuro ayudar a la gente, ¿es así?

- Sí...Bueno, quiero decir que yo me dedico… A ver, yo lo que hago es diseñar ensayos clínicos, es una parte como teórica, digamos más matemática pero serviría o sirven por ejemplo para ver si un fármaco es mejor que otro, entonces la manera como planteas este problema matemáticamente podría ser mejor, entonces... En eso es lo que podría ayudar, intentando mejorar el sistema de estudio en este sector.

¿Este hecho es premeditado o su carrera le llevó a ello?

- Me llevó, yo creo, porque… Es un poco como os he dicho antes, más o menos he ido haciendo y según he ido haciendo he ido viendo posibles salidas que me gustaban y he ido decidiendo.

¿Y cómo le surgió esa idea?

- Pues mi trabajo final de matemáticas ya fue aplicado a la biología y a los estudios de los ensayos clínicos. Entonces una vez que que vi esta salida me gustó, busqué un máster que fuera relacionado con eso, y en el máster aún me especialicé más. Cada vez he ido como cerrando más el camino pero… Buscando lo que más me gustaba. Entonces surgió de la manera que surgió pero… Yo he ido como buscando, más que surgir de la nada.

¿Esperaba llegar hasta donde está ahora?

- No, la verdad es que no. En el instituto la verdad que...Me gustaba la idea de hacer investigación, pero para cuando empecé matemáticas la verdad es que se me olvidó. Lo vi muy difícil y me pareció… Me pareció que no era para mí, digámoslo así. Pero luego, me entró otra vez así como ‘’el gusanillo’’ y… Al final acabé haciendo investigación.

¿Cuánto tiempo le dedica al estudio de la ciencia en su día a día?

- Son muchas horas, muchas, muchas horas. No sé exactamente cuántas horas son, no tengo un horario fijo, osea, yo no tengo que llegar a ninguna hora ni me tengo que ir a ninguna hora, no tengo que avisar a nadie, osea, a no ser las clases que doy en la Universidad, todo lo demás es un horario libre. Entonces, bueno, sí que tengo jefe pero entre comillas hago un poco lo que quiero, pero sí que es verdad que son muchas horas. Igual un día hago cinco horas y otro día hago diez.

¿Qué consejo daría a alguien de Ibiza si quiere salir a estudiar ciencias?

- Pues les diría que… Bueno, que no es fácil, quiero decir que la Universidad no es como el instituto en el sentido de que no tienes exámenes tan a menudo, tienes exámenes en los que te entra mucha más materia, a veces estudias y no te sale bien… Entonces, no pasa nada, quiero decir que hay que aprender a equivocarse y hay que darse cuenta de en qué te equivocas, hacerlo mejor la siguiente vez y aprender y dedicarle muchas horas.

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Para concluir, desde nuestro instituto quisimos escoger a algunas de las muchas mujeres científicas españolas que merecen un reconocimiento que no tienen, Marta Bofill ha sido una estudiante muy aplicada, con gran capacidad y un talento innato para las matemáticas y sobre todo tiene la paciencia, la precisión y minuciosidad que requiere la investigación sobre ensayos clínicos que está llevando a cabo.

A lo largo de su carrera, afortunadamente, no ha recibido ningún signo despectivo por ser mujer y aunque cada vez hubiera menos mujeres trabajando junto a ella, nunca se vino abajo y siguió adelante para alcanzar su sueño. Por eso, nosotros creemos que si una persona dedica su vida a mejorar las de las demás, esta debe ser reconocida independientemente de su sexo.



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