La mujer en el Realismo

Un prezi para empezar a conocer a alguna de estas mujeres realistas

Otro sobre la Regenta

https://prezi.com/wewrg9eul4yr/la-regenta/


Artículo sobre el feminismo de Emilia Pardo Bazán.

https://cvc.cervantes.es/literatura/letras_xix/articulo15.htm

Otro sobre el estereotipo femenino en las novelas por entregas.

https://cvc.cervantes.es/literatura/letras_xix/articulo5.htm

Parece que llegados a este siglo algunas cosas empiezan a cambiar, según Ricardo Senabre, un estudioso del tema en su obra La novela, entre dos siglos.

” El acceso de la mujer a la cultura –me refiero a la cultura del libro y la lectura– es un hecho trascendental del siglo XIX, ignorado con escandalosa frecuencia y, sin embargo, de una evidencia aplastante. La presencia femenina se manifiesta en la abrumadora cantidad existente de revistas para mujeres –en su mayoría, además, dirigidas y escritas por mujeres–,muchas de las cuales, por otra parte, incluyen en sus páginas relatos breves, o novelas distribuidas en diferentes entregas, por lo común de naturaleza sentimental.

Hay también colecciones narrativas dirigidas a un público femenino, como la "Biblioteca de señoras", "Las galas del amor" o la celebérrima "Biblioteca rosa". Como en cualquier relación de mercado, el crecimiento de la demanda provoca un incremento de la oferta. Y la nómina de narradoras del siglo XIX –dejando aparte los grandes nombres ya conocidos, desde Fernán Caballero a la Pardo Bazán– es riquísima, aunque para muchos lectores de hoy sus nombres no resulten ya familiares.

Pero, además, esta mujer que irrumpe como consumidora de literatura –y muy especialmente de narraciones– pertenece por lo común a una clase social acomodada; apenas tiene que ocuparse de tareas caseras –ni, claro está, desempeña actividades laborales– porque dispone de abundante servicio doméstico y, por consiguiente, de horas libres, mientras el marido atiende sus negocios, acude al café o participa en tertulias. Las formas de vida favorecen un distanciamiento entre los cónyuges y, dado que la mujer dedica horas de ocio a la lectura, este asunto –que podríamos enunciar como la soledad de la mujer casada–aparece a menudo en la novela decimonónica, que es, y no por casualidad, una novela centrada esencialmente en los tipos femeninos, desde La Gaviota, de Fernán Caballero, hasta las mujeres de Galdós –doña Perfecta, Gloria, Fortunata…– o de la Pardo Bazán,o la Ana Ozores de Clarín. La soledad y la insatisfacción ofrecen a menudo, como desembocadura dramática, el adulterio, y no es la literatura española la única en hacerse eco de esta situación frecuente.”