ACTIVIDAD 1 : BUSCAD INFORMACIÓN SOBRE LOS PRODUCTOS/ INGREDIENTES PROHIBIDOS EN OTROS PAÍSES.
Dado que es una información muy compleja, es normal que vayan surgiendo apps para ayudar a los consumidores a descifrarla o que los fabricantes intenten destacar o explicar algunos de los ingredientes. Pero, claro, suelen resaltar lo que a ellos les interesa, como la presencia de sustancias de origen natural, que están tan de moda, o la ausencia de compuestos que tienen mala fama. Y esto es un arma de doble filo, porque el producto que no alardea de nada puede parecer más inseguro o mediocre. Además, esos mensajes que empiezan por "sin" a veces contribuyen a alarmar de forma innecesaria.
Leed el documento en classroom para aprender a analizar los etiquetados.
ACTIVIDAD 2 : REVISA UNOS PRODUCTOS DE TU CASA PARA AVERIGUAR EL GRADO DE PELIGROSIDAD. BUSCA ALTERNATIVAS MÁS SALUDABLES O MENOS PELIGROSAS. CONOCE LAS APPS MÁS ÚTILES PARA ANALIZAR LOS PRODUCTOS.
¿Es verdad que es cancerígeno el aluminio? ¿Los parabenos provocan alteraciones hormonales? ¿Son mejores los perfumes de origen natural? Las respuestas sobre los tóxicos en los cosméticos a menudo no son tajantes. Efectivamente, en determinadas condiciones el efecto de un ingrediente cosmético puede ser muy perjudicial, pero eso no es aplicable a cualquier cosmético que tenga esa sustancia, ni a todos los usuarios o formas de empleo... En cualquier caso, hay algunas sustancias sobre cuyos efectos nocivos se ha hablado mucho ¿Qué hay de cierto en todo ello?
El aluminio y sus sales (aluminum o aluminium chlorohydrates) se utilizan para evitar la transpiración. En el año 2000, a raíz de un estudio, se empezó a sugerir una posible relación no confirmada entre estos compuestos y el cáncer de mama y eso hizo saltar las alarmas. Sin embargo, las investigaciones posteriores lo han desmentido: ni contribuye a aumentar el riesgo de cáncer de mama ni tampoco el de enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer o el parkinson.
El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) considera que el empleo de compuestos de aluminio es seguro en las concentraciones en las que se usan actualmente en los desodorantes o antitranspirantes (10% si se aplican con aerosol; 6% en el resto de formatos).
El phenoxyethanol es un conservante que a menudo se utiliza como alternativa a los parabenos. En 2012, las autoridades francesas pusieron en entredicho su seguridad sobre todo en productos para bebés. Cuatro años después, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) indicó que es seguro siempre que se use con una concentración máxima del 1%. No se ha notificado ninguna alteración hormonal ni toxicidad para la reproducción, ni efectos mutagénicos o genotóxicos.
Dióxido de titanio (titanium dioxide). Utilizado como colorante o filtro ultravioleta. En la mayoría de los usos en cosméticos esta sustancia no plantea problemas, pero no se recomienda en productos que se puedan inhalar (como en las cremas solares en espray) o ingerir (como en los labiales o dentífricos).
Ingredientes nocivos en cosmética.
En OCU te informamos sobre los ingredientes más problemáticos, para que sepas qué se puede usar, quién y cómo...y también qué conviene evitar. Estos son los más peligrosos, en particular conservantes, filtros solares o fragancias:
Conservantes
Triclosan. Este conservante puede contribuir a la aparición de resistencias bacterianas, además de alterar el sistema hormonal, y es peligroso tanto en productos sin aclarado, como con aclarado.
Butylated hidroxyanisole (BHA). Es un conservante y antioxidante habitual en barras de labios y cremas hidratantes, posible carcinógeno.
Butylated hidroxytoluene (BHT). Antioxidante y estabilizante habitual en fórmulas grasas, se ha considerado potencial distruptor endocrino por lo que se ha restringido su cantidad admitida en cosméticos.
Butylparaben y Propylparaben. Estos ingredientes pueden alterar el equilibrio hormonal.
Filtros UV
Benzophenone-1 y Benzophenone-3. Estos son dos filtros solares UV con potencial alergénico y fotoalergénico y posibles efectos como disruptores endocrinos.
Ethylhexyl methoxycinnamate. En concentraciones altas puede ser responsable de posibles efectos como disruptor endocrino.
Homosalate. En concentraciones altas, se le relaciona con posibles alteraciones endocrinas. El reglamento de cosméticos lo ha restringido recientemente, y solo se puede usar en pequeñas cantidades en productos faciales.
Octocrylene, ya cuestionado en el pasado por su alto potencial alergénico. El Comité Científico SCCS indica que se use en concentraciones inferiores al 10%. Además, en un reciente estudio se ha descubierto que octocrylene puede degradarse hasta convertirse en benzofenona, sustancia potencialmente disruptora del sistema endocrino.
Fragancias
Butylphenyl methylpropional (o lilial). Esta es una fragancia sospechosa de afectar a la fertilidad e inducir problemas de sensibilización de la piel. Su uso está prohibido a partir del 1 de marzo de 2022.
El hidroxyisohexyl 3-cyclohexene carboxaldehyde también prohibido, por el riesgo de desencadenar alergias.
En todos los casos, el riesgo es mayor cuando están presentes en cosméticos que no necesitan aclarado, como las cremas y desodorantes, o cuando los utilizan personas más sensibles, como niños pequeños o mujeres embarazadas.
Actividad 3 : Buscad información sobre casos de personas que han sufrido consecuencias graves sobre su salud después de haber usado/comido un producto peligroso.
Debate en clase: la belleza que mata.
Actividad final: entregar una redacción en classroom compartiendo vuestra reflexión sobre la higiene, la peligrosidad de algunos alimentos/cosméticos y sobre la importancia de valorar el uso de ciertos productos frente a la presión social/cultural.