Cuando llegamos a Portugal, nos sentimos acogidas por todo el mundo, nos dieron una buena bienvenida, todos querían hablar con nosotras y conocernos .El instituto era grande y acogedor, los profesores nos trataron muy bien, nos llevamos bien con todo el mundo y con el idioma casi no hubo problema, hicimos muchos amigos y la experiencia fue inolvidable. También visitamos muchos lugares muy interesantes, como castillos antiguos, pueblos cercanos y miradores. Repetiríamos la experiencia sin duda alguna.