Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos, para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag esta prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...
Publicada por primera vez en 1950, "Crónicas marcianas" concedió el reconocimiento literario a Ray Bradbury por parte de la crítica, rendida ante una obra maestra que viene siendo publicada ininterrumpidamente desde entonces. "Crónicas marcianas" no es, "stricto sensu", una novela, sino una sucesión de relatos sobre la azarosa colonización de Marte por la humanidad, y dichos relatos tejen y componen un todo, en una ingeniosa forma de estructurar una colección de historias con vocación de novela. Se ha discutido la filiación del conjunto a la ciencia ficción o la fantasía, aunque, más allá de que el Marte de Bradbury pueda pertenecer a uno u otro genero, lo que realmente importa es la intención de fraguar una realidad alternativa para explorar la dimensión moral y psicológica del ser humano, así como el enorme talento y el sentido de la maravilla desplegados en estas páginas.