Y llegó el confinamiento. La tercera evaluación arranca a mediados de marzo, prácticamente declarado el estado de alarma, y lo que creíamos iban a ser un par de semanas hasta las vacaciones de Semana Santa, se convierte en una situación que se va a alargando cada 15 días, hasta un total de más de 90 días. En ese contexto, absolutamente desconocido, tanto para alumnado como para el docente, se decide continuar con contenidos nuevos, pero con metodología conocida, y con todo el apoyo, a través de la red, para superar un reto, que mucho más de lo académico, fue personal, social, familiar.