En este primer tercio del curso, todo el aprendizaje ha orbitado alrededor de 2 incógnitas, la primera de estas es ¿Cuál es el origen de todo lo que es? Y la segunda es ¿Qué es la realidad y cómo se puede acceder? Sobre estas hemos ido tratando muchos puntos de vista de diferentes filósofos y a su vez aprendiendo sobre la terminología que usaban estos.
Nuevos conocimientos adquiridos
Pese a llevar estudiando filosofía en el instituto desde hace 2 años (siendo este año el tercero), este curso han vuelto a mi mente algunos términos que creía haber olvidado, ya que los vi hace 2 cursos y al no usarlos en otro ámbito fuera del instituto, no los recordaba. Algunos de estos serían el Logos o el Arkhé, el primero fue clave en los inicios de la filosofía, porque este representa la causa y razón de todo aquello que existe. Este concepto va asociado directamente con el Arkhé el cual representaba la necesidad de encontrar el origen, para así junto al Logos empezar a dar forma a lo que hoy conocemos como filosofía. También he sido capaz de darme cuenta de que hasta la pregunta más simple que podía hacerme de pequeño, como era en mi caso cuestionarme por qué hacía frío en febrero, tenía relación directa con la filosofía y esto al final no es de extrañar porque durante nuestra infancia compartimos características con la filosofía como podría ser la repetición constante de preguntas buscando así el porqué de todo y obviamente rechazando las respuestas fáciles como el sí o el no. Descubrí esta similitud al empezar a sacar "sub-preguntas" de mi interrogante inicial hasta llegar a encontrar términos como el Logos o el Arkhé en algunas de las sub preguntas, así que sin este análisis jamás podría haberme dado cuenta de que mi yo de hace 12 años y alguien como Sócrates podrían tener algo en común. Gracias a esto y junto a la explicación hecha en clase, entendí cómo nació la filosofía, ya que una serie de hombres comenzó a cuestionarse aquellos mitos que desde siempre se les habían contado, así que se propusieron desvelar la causa y el origen de estos usando la razón como principio principal.
Algo que creo que ha sido clave para que pueda decir que realmente he aprendido y adquirido estos conocimientos ha sido la novedosa idea o técnica de relacionarlo con mi persona, ya que aunque fuese mi yo de hace 12 años o más, he observado que cuando puedes relacionar aquellos nuevos conocimientos contigo o con algún aspecto cotidiano en tu día a día, lo normalizas y lo interiorizas. Así, de esta manera te das cuenta de que realmente lo has adquirido sin tener que hacer esfuerzo alguno, a diferencia de lo que podría pasarme en las otras asignaturas, donde es necesario dedicarle un tiempo para interiorizar el nuevo conocimiento.
Nuevas dudas en el camino
La gran mayoría de dudas me han surgido después de empezar a trabajar la segunda cuestión, ya que pienso que la primera parte fue más de introducción y ahora que ya hemos entrado en la filosofía como tal, he sido capaz de observar la complejidad que esta alberga. Aunque imagino que es lo normal porque aunque únicamente nos centrásemos en entender qué es realmente la realidad (algo que no parece muy complicado), hemos ido observando y tratando de entender diferentes puntos de vista con los que he ido pudiendo conectar más o menos, pero que desde luego todos estos puntos de vista han tenido algo que ha resonado en mi interior y han hecho que me cuestione los anteriores puntos de vista.
Aquí me han surgido interrogantes de todas las posibles respuestas a la cuestión inicialmente planteada, por un lado, tenemos el dualismo ontológico de Platón, en el que se divide el mundo en 2, dejando la realidad, el alma, el conocimiento y el mundo de las ideas separado de las apariencias, el cuerpo, el mundo sensible y la opinión. Al oír esto lo primero que me cuestioné fue si Platón creía en la reencarnación porque separaba por el alma del cuerpo, así que si separa el alma del cuerpo y a esta le asocia el conocimiento, ¿está diciendo que somos nosotros únicamente un alma que va vagando en busca de huéspedes de diferentes características? Con Aristóteles fue posiblemente con quien más conecté, que aun sabiendo que vivió la caída de las polis griegas y el triunfo de Alejandro Magno, me cuesta creer que todo el mundo se mueva de manera constante buscando la perfección así que las cuestiones que me surgen son ¿Y si realmente todos tenemos la capacidad de estar en potencia para poder llegar a ser algo, pero solo unos pocos de nosotros llegamos al acto y a ser aquello que deberíamos llegar a ser? O ¿Si a todo el mundo le empujan las mismas causas? O incluso ¿Todo el mundo está en constante cambio, si es así entonces qué pasa con la gente que tiene un problema en su vida y no progresa ni positiva ni negativamente en él?
Estatua de Platón
Busto de Aristóteles
Baches y problemas en el camino
Pero no todo es un camino de rosas, como en todo en esta aventura me he topado con problemas o inconvenientes, a los que estoy dispuesto a encontrar una solución para poder incorporarlos al total de mi conocimiento.
Aquello que más problemas me ha causado a la hora de poder comprender es la visión de la realidad que propone el dualismo cristiano, ya que, me cuesta creer que entre el s. V y el s. XV, que toda la gente pensase que Dios era aquel ser perfecto, insuperable y sobre todo existente. Porque por la realidad en la que vivimos siento que hemos conseguido avanzar hasta llegar al punto en el que, aunque solo sea una pequeña parte de la sociedad, hay gente que puede elegir en qué creer y cómo hacerlo. Yo no me imagino vivir en esa sociedad en la que la libertad es muy diferente a la que vivimos ahora y en la que por desgracia muchos vivían con las creencias impuestas. Donde aquella figura que representaba la existencia era algo o alguien que no habían conocido nunca, que no habían visto nunca y que jamás habían tenido la oportunidad de aprender sobre él.
Pero aun así, supongo que debo abrirme más de mente y asumir que por desgracia y aunque en algunas características se asemejen la realidad de la que hablamos en la filosofía, no es la misma en la que vivimos hoy en día. Y que no había tantas fuentes de conocimiento y que las pocas que había estaban controladas por gente que solo quería implementar ideologías para aprovecharse de los demás. Que puede ser que hoy en día nos pase igual, pero yo siento que al menos en mi caso y en el de la gente que conozco, hay gente afortunada que puede intentar elegir qué creer y cómo creerlo, igual que elegir como ven ellos la realidad y como interactúan con ella.