Editado por: Marta Biel
Realizamos una entrevista a ACA, la asociación de ciencias ambientales, es uno de los colaboradores clave para abolir la pobreza energética. Mandamos un correo electrónico a esta asociación con las preguntas que más nos interesaban sobre este tema:
¿Hay suficientes leyes que regulen y controlen la pobreza energética, principalmente en España?
La pobreza energética es una problemática de investigación reciente en España. El primer estudio a nivel nacional se publicó en España en el año 2012 por la Asociación de Ciencias Ambientales, y sólo en los últimos años se ha visto reconocida por un conjunto mayoritario de fuerzas políticas. Si bien ACA reclama que se establezca una estrategia estatal de lucha contra la pobreza energética, hoy en día solo existen algunos desarrollos normativos a nivel autonómico, como el ‘Decreto-Ley 3/15, de 15 de diciembre, del Gobierno de Aragón, de medidas urgentes de emergencia social en materia de prestaciones económicas de carácter social, pobreza energética y acceso la vivienda’ o la ‘Ley 24/2015, de 29 de julio, de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética’ en Cataluña.
A nivel nacional únicamente existe el concepto de “consumidor vulnerable” en la ley relativa al bono social, que durante estos días está siendo actualizada. Si bien el bono social es la principal medida a nivel nacional que se está utilizando contra la pobreza energética, no puede considerarse esta ley como una regulación que aborde la pobreza energética en su conjunto (ni pretende serlo).
Cabe señalar, además, el enfoque de los desarrollos normativos existentes en establecer medidas de urgencia contra la pobreza energética, principalmente a través de ayudas sociales, reducción de los costes de la factura o evitando el corte de suministro. Una estrategia estatal de lucha contra la pobreza energética debería contemplar este tipo de medidas, pero además debería coordinarlas con soluciones a largo plazo como la mejora de la eficiencia energética en los edificios.
¿Cuál es la principal solución para combatir contra ella?
Puede encontrarse un listado de recomendaciones en el apartado 10.2 de estudio adjunto.
Si bien es necesario un conjunto más amplio de acciones para dar solución a la pobreza energética en España, se puede destacar como una solución a largo plazo la mejora de la eficiencia energética de los edificios. Considerándose 3 los principales factores que causan la pobreza energética (renta de la familia, coste de la energía y eficiencia energética de la vivienda) se considera que, por una parte, las ayudas a las rentas familiares (como el bono social o las ayudas de los servicios sociales) únicamente palian los efectos de la pobreza energética de forma puntual, pero no dan una solución duradera. Por otra parte, reducir los costes de la energía requiere soluciones estratégicas a nivel de mercado energético de difícil aplicación y con resultados efectivos a largo plazo.
Si bien los dos grupos de soluciones anteriores son necesarios, una solución aplicable a medio plazo es la mejora de la eficiencia energética de las viviendas mediante varias medidas, entre las más importantes la inclusión de aislamiento térmico en las viviendas que evite que se produzcan pérdidas energéticas importantes. Resumiéndolo muy brevemente, la mayor parte de las viviendas españolas carecen de un aislamiento térmico mínimo, produciéndose la pérdida del calor de calefacción de forma continua por fachadas y ventanas, de igual modo que se perdería el agua en un vaso con agujeros. Esto provoca que climatizar una vivienda suponga un coste mucho más elevado que el necesario en una vivienda bien aislada. Por tanto, incentivar la rehabilitación energética de los hogares españoles tendría varios efectos beneficios, incluyendo la creación de empleo en el sector de la construcción (mejora de las rentas familiares), así como reducir la energía necesaria para climatizar la vivienda, y por tanto reduciendo los costes energéticos a los que se enfrentan las familias. Hoy día existe un gran desarrollo de la tecnología de aislamiento térmico, existiendo incluso viviendas de “consumo energético casi nulo”, es decir, capaz de mantener una temperatura adecuada sin prácticamente uso de calefacción. Sin embargo, las familias más vulnerables encuentran una importante barrera en la financiación de estas obras de rehabilitación, por lo que deben establecerse mecanismos que faciliten que estas familias sean capaces de mejorar la eficiencia energética de sus domicilios.
¿En qué momento se puede cortar el suministro energético de un hogar?
Depende del tipo de suministro y del tipo de contrato. El principal debate está en torno al corte de la electricidad, dado que la electricidad es capaz de dar energía para cualquier uso (agua caliente, climatización, cocinar, iluminación…) mientras que el gas se usa en los hogares para climatizar y el agua caliente, usos que pueden ser sustituidos por electricidad o gas butano (una familia sin gas puede calentarse con un calefactor eléctrico o de butano pero una familia sin electricidad es difícil que se ilumine de otro modo).
Ciñéndonos al suministro eléctrico, depende de si el hogar tiene contrato en el mercado regulado o libre, que son dos mercados distintos que operan energía eléctrica; podéis encontrar toda la información en nuestra web: http://www.cienciasambientales.org.es/index.php/reducir-gasto-energetico/evitar-cortes-suministro.html
¿Es esa una buena solución?
La interrupción de suministro es un mecanismo para evitar los impagos y el fraude. Sin embargo, al tratarse de un suministro vital para el bienestar, confort y salud de las personas existe el debate sobre la conveniencia o no de que se deba ejecutar dicho mecanismo. Por parte de las empresas comercializadoras se reclama que ellos son incapaces de identificar qué casos de impagos corresponden a familias vulnerables y cuales son otro tipo de caso. Para ello, se está avanzando en la firma de convenios de colaboración entre comercializadoras de electricidad y administraciones públicas, de modo que los servicios sociales notifican a las comercializadoras qué familias son vulnerables para evitar el corte, mientras se tramita la ayuda social correspondiente para asumir el coste del impago.
Sin embargo, se debate sobre la necesidad de establecer otros mecanismos alternativos al corte de suministro, como la limitación de consumo a una potencia reducida.
¿Cuántas personas sufren aproximadamente la pobreza energética en España?
No existe un indicador oficial que indique cuántas personas se encuentran en pobreza energética en España. Es por ello que se estudian varios indicadores que dan diferentes informaciones sobre cómo se está produciendo esta problemática en España.
Si bien en el estudio adjunto se analizan múltiples indicadores, podemos señalar dos específicos:
- El 11% de los hogares españoles (equivalente a 5,1 millones de personas) se declaraba incapaz de mantener su vivienda a una temperatura adecuada en los meses fríos.
- El 15% de los hogares españoles (equivalente a 6,2 millones de personas) destinaban más del 10% de sus ingresos anuales a la compra de energía para la vivienda.
¿Ésto es realmente un problema para la sociedad, o se puede vivir dignamente sin recursos energéticos en algunos lugares?
La pobreza energética implica problemas sociales a nivel de salud pública (apartado 8 del estudio) e igualdad de oportunidades, entre otros, por lo que frente a las cifras de hogares afectados se debe considerar un problema grave para nuestra sociedad.
Atendiendo a la segunda parte de la pregunta, el acceso al uso de la energía ha sido un factor clave en el desarrollo humano desde el descubrimiento del fuego. Los hogares utilizan la energía para múltiples usos (calentar alimentos, climatización, equipos electrónicos, electrodomésticos, agua caliente sanitaria, iluminación…). Si bien algunos hogares en ciertas condiciones climáticas pueden demandar menor energía para alguno de estos usos, es difícil concebir un hogar en el que el consumo de energía se reduzca de forma efectiva a 0. Incluso sociedades que han vivido sin acceso a la red eléctrica durante generaciones (no así sin energía, ya sea mediante el consumo de combustibles fósiles en generadores o de otras formas) están demandando acceder a una fuente de generación eléctrica continua que les permita avanzar en equipamientos básicos como los sanitarios.
La tendencia de la sociedad no es avanzar a un modelo sin recursos energéticos, sino de generación y consumo de recursos energéticos de forma sostenible. Lo que hoy día se conoce como “edificios de consumo energético casi nulo” no son hogares sin energía, sino capaces de generar su propia energía mediante fuentes renovables y un bajo consumo gracias a un avanzado aislamiento térmico, iluminación eficiente, electrodomésticos de última generación, etc.
OPINIÓN PERSONAL:
Creemos que todas las personas tenemos entre nuestros derechos usar la energía como necesidad primaria para una sociedad más equitativa. Creemos que se tendrían que tomar medidas tanto nacional como internacionalmente para que todos pudiéramos tener un mínimo acceso a la energía y todos sus beneficios. Sabemos que llegar a que todas las personas de África tengan el privilegio de alcanzanzar este derecho es muy difícil y puede llevar muchos años. O incluso en España. Pero con este tipo de asociaciones, poco a poco, podemos llegar a construir una sociedad mejor y con mayor igualdad.