El animalismo es un movimiento que se opone al uso de animales para investigación, alimentación, entretenimiento y fabricación de ropa. Este movimiento de crítica social combate lo que denomina especismo, una visión antropocéntrica de las relaciones entre seres que discrimina y somete a los animales no humanos, a las otras especies.
Parafraseando a Jean-Paul Sartre ("el infierno son los otros") podríamos decir que para los animales no humanos nosotros, los humanos, somos su infierno.
Lee este artículo y después contesta a las preguntas:
Imagen: Shaun Tan
Imagen: Giulia Ghigini
Vamos a centrarnos, a partir de nuestra lectura de La Metamorfosis, en la representación de los animales en la literatura occidental a lo largo de la historia. ¿Cómo se ha representado a los animales en las obras literarias? ¿De qué modo ha cambiado la mirada de los escritores y escritoras hacia los animales no humanos? ¿Qué ideas se pueden deducir de esas representaciones?
Puedes tener en cuenta para tu investigación obras como:
Las fábulas, de Esopo
El asno de oro, de Apuleyo
Los bestiarios medievales
El coloquio de los perros, de Cervantes
Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll
Moby Dick, de Herman Melville
La metamorfosis, de Franz Kafka.
Los crímenes de la calle Morgue, de Edgar Allan Poe.
Los mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft.
Rebelión en la granja, de George Orwell.
La piel fría, de Albert Sánchez Piñol.
Etc.
Se trata de que realices una breve investigación sobre cómo han sido representados los animales en las obras literarias a lo largo de la historia y ―con los datos que hayas obtenido― saques alguna conclusión, llegues a alguna interpretación plausible de esos datos, por ejemplo si esa representación ha ido cambiando, qué papeles han representado los animales en las historias de ficción, etc. En clase veremos ejemplos para que te sirvan de guía.
La Metamorfosis plantea ―entre otras― una cuestión cuyos orígenes se pueden rastrear hasta los albores de la humanidad: la representación estética (literaria, artística) de los animales y el trasfondo ético que esa representación supone. Desde las representaciones de escenas animales en las cuevas prehistóricas hasta los monstruos de las películas de ciencia ficción, la cultura, ese mundo simbólico en el que habitamos, está plagada de imágenes de animales.
En la Modernidad, la relación del ser humano con los demás animales da un giro. La idea de lo que es el ser humano, en la tradición occidental, se ha expresado históricamente como una distinción, como una exclusión de los demás seres vivos, como la construcción de un reino propio protegido por altos muros.
Imagen: Shaun Tan
La Modernidad lleva esta idea al centro mismo de su concepción de la humanidad, de su forma de ver el mundo desde la perspectiva privilegiada ―según los pensadores y artistas― del ser humano. La Modernidad se caracteriza, por un lado, por la desaparición de los animales ―su exclusión del hábitat humano, su reclusión en zoos o en la vida doméstica― y, por otro, por su progresivo protagonismo en la reflexión del ser humano sobre su propio lugar en el cosmos, a través de la filosofía, el psicoanálisis, o el arte.
Esta problematización de la relación entre el ser humano y el resto de los animales se acentúa en la época en la que Franz Kafka escribe La Metamorfosis.
La teoría de la evolución de Darwin derriba la barrera entre el ser humano y el resto de los animales. Demuestra que no hay una diferencia esencial entre el humano y el resto de los animales. Pertenecemos a una misma cadena, somos distintos eslabones en un proceso llamado evolución.
La representación de la animalidad en la literatura pasa a ocuparse de aspectos problemáticos, como el lenguaje como característica humana (por ejemplo en Lewis Carroll), o en la locura, la angustia que causa la corporalidad negada o reprimida, como en el caso de Kafka.
Los animales, a quienes se ha negado su estatus de seres conscientes, reaparecen como símbolos de una subjetividad trastornada.
Desde finales del siglo XX cobran fuerza los movimientos de defensa de los derechos de los animales, de la mano de pensadores como Peter Singer (Animal Liberation) o Donna Haraway (Simians, Cyborgs, and Women: The Reinvention of Nature) en el ámbito del feminismo. Singer acuña el término especismo para referirse a la discriminación de otros seres vivos por no pertenecer a la especie humana mientras que Haraway analiza, a través del estatus del animal en nuestra cultura, las políticas de género y la exclusión de las mujeres ―del mismo modo que los animales, los cíborgs y otras minorías― de la concepción de lo humano, de una supuesta esencia de lo humano.
Estos movimientos ponen de manifiesto algo que ya Franz Kafka apunta en La Metamorfosis: el ser humano es un animal cruel y despiadado con los demás seres vivos. Gregor Samsa es tratado con crueldad por parte de los miembros de su familia cuando pierde la forma humana. Lo dejan morir sin el más mínimo remordimiento.
¿Quién es realmente el bicho en esta historia?
Imagen: Shaun Tan