¿Qué son las partículas en suspensión?
Las partículas en suspensión son pequeñas partículas sólidas o gotas de líquido que flotan en el aire. Son tan ligeras que no caen al suelo fácilmente, sino que permanecen en la atmósfera durante mucho tiempo. Estas partículas pueden ser naturales, como polvo o cenizas de volcanes, o producidas por la actividad humana, como el humo de los coches, fábricas o chimeneas.
Ejemplos:
Polvo, hollín, cenizas, polen, gotitas de aerosol.
Tamaños:
Las PM10 son partículas grandes, como las que vemos flotando en un rayo de luz.
Las PM2.5 son partículas muy pequeñas (menos de 2.5 micrómetros), invisibles a simple vista, que pueden entrar en nuestros pulmones y llegar al torrente sanguíneo.
¿Por qué son importantes?
Estas partículas afectan:
Nuestra salud: Pueden causar problemas respiratorios, alergias o enfermedades más graves si las concentraciones son altas.
El medio ambiente: Afectan la calidad del aire y contribuyen al cambio climático.
¿Qué hace el sensor de micropartículas?
El sensor de PM2.5 mide la cantidad de estas partículas en el aire y nos da un número que indica si el aire es seguro o está contaminado.
¿Cómo funciona?
Dentro del sensor hay un láser que detecta las partículas cuando pasan por un pequeño tubo. Cuantas más partículas haya, más "sucio" estará el aire.
¿Qué nos dice?
Si la concentración de partículas es baja (por ejemplo, menos de 50 µg/m³), el aire es limpio y seguro para respirar.
Si es alta (por ejemplo, más de 100 µg/m³), el aire puede ser peligroso, especialmente para personas con problemas respiratorios.
¿Cómo podemos usarlo en clase?
Construcción de una estación de calidad del aire:
Conectaremos el sensor a una placa como Arduino y lo programaremos para medir las partículas en tiempo real.
Medición en diferentes lugares:
Podemos llevar el sensor a distintos lugares (aula, patio, calle) y comparar los resultados para entender cómo cambia la calidad del aire.
Análisis de datos:
Aprenderemos a interpretar los números que nos da el sensor y discutir qué acciones podemos tomar para mejorar la calidad del aire.
Reflexión final:
Usar este sensor no solo nos ayuda a entender qué respiramos, sino también a valorar el impacto de nuestras actividades en el medio ambiente. ¡Con esta herramienta podremos crear soluciones para un aire más limpio!