El Aula del Futuro es una iniciativa coordinada por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) en colaboración con las comunidades autónomas. Este proyecto busca aprovechar las posibilidades pedagógicas de flexibilizar los espacios de aprendizaje combinados con tecnologías, con el fin de mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de metodologías activas.
Este proyecto, iniciado en 2015, se basa en el Future Classroom Lab, desarrollado desde 2012 por el consorcio de Ministerios de Educación europeos, European Schoolnet (EUN). Siguiendo esta propuesta europea, el Aula del Futuro plantea un espacio de aprendizaje zonificado y reconfigurable, dividido en seis áreas: Investiga, Explora, Interactúa, Desarrolla, Crea y Presenta. Estas zonas están diseñadas para favorecer y estimular los procesos de enseñanza y aprendizaje, poniendo al alumno como protagonista del proceso.
Cada área incluye mobiliario y tecnología específica. El equipamiento cuenta con pizarras digitales y pantallas táctiles, dispositivos móviles diversos, cámaras de grabación 360º, gafas VR, mobiliario escolar con facilidades de conexión, materiales para investigación y pensamiento computacional, un pequeño estudio de grabación y un rincón tradicional de trabajo. Todo este material está dispuesto para que el profesor pase de ser un transmisor de contenidos a un moderador, orientador, organizador y guía en el proceso de aprendizaje, promoviendo una metodología activa e inclusiva que permite al alumno tener un papel activo y al docente atender a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, fomentando así la inclusión educativa.
En los últimos años, el enfoque del aprendizaje ha trascendido los contenidos para incluir la adquisición de competencias. Además, existe una amplia variedad de tecnologías digitales que ofrecen numerosas posibilidades en el entorno educativo. El modelo del Aula del Futuro integra metodología, tecnología y actividades en distintas zonas.
Los centros educativos cuentan con espacios que pueden ser adecuados para el desarrollo de este proyecto, adaptándose a sus necesidades y contexto específico. Las aulas de informática, talleres, aulas convencionales, bibliotecas y otros espacios pueden ser acondicionados para maximizar sus capacidades existentes.
Nuestra idea del Aula del Futuro como laboratorio de metodologías se basa en la idea de utilizar este espacio como un entorno experimental donde se pueden probar y evaluar nuevas estrategias de enseñanza y herramientas tecnológicas antes de implementarlas en los centros educativos. Este enfoque permite a los docentes y responsables educativos reflexionar sobre cómo integrar las nuevas tecnologías y metodologías activas en la práctica diaria, mejorando así los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En la práctica, el Aula del Futuro se utiliza para realizar talleres, seminarios y cursos donde se pueden experimentar diferentes enfoques pedagógicos y tecnológicos. Los docentes pueden trabajar en colaboración con otros docentes para explorar cómo estas nuevas metodologías pueden ser adaptadas y aplicadas en sus propias aulas.
Una vez que se han probado y ajustado estas metodologías en el Aula del Futuro, se pueden extender a otras áreas del centro educativo, asegurando que las innovaciones se implementen de manera efectiva y adaptada a las necesidades específicas de cada grupo. Este enfoque ha influenciado a todo el Centro de Profesorado de Jaén, no solo en sus espacios, más fñexibles, sino en las metodologías en las que forma a diario a los y las docentes de su zona de acción.