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Los tres elementos clave para la clase DiNvertida: DIVERSIÓN, SORPRESA y PROTAGONISMO DEL ALUMNO
¿Es posible aprender y divertirse?
Pasamos muchas horas en las clases y nuestros alumnos también, no nos debe extrañar que se distraigan, se aburran y se les hagan largas las horas, si a nosotros también se nos hacen!
El aburrimiento es una opción y la educación no puede ser aburrida.
Para que el alumn@ no elija aburrirse es necesario SORPRENDER, porque la sorpresa provoca CURIOSIDAD, a ella le sigue el DESEO, y finalmente llegamos a la ACCIÓN.
Si preguntamos a nuestros alum@s nos dirían que en la inmensa mayoría de las clases ya saben lo que va a pasar, ¿o no?
Cierra los ojos y piensa en un maestr@/profesor@ que haya influido en vuestra vida. ¿Qué es lo que le diferencia del resto?: Me hacía sentirme importante, Se preocupaba por mí, Sus clases eran diferentes, Me hacía reir ....
Todos en nuestra vida hemos tenido nuestros HÉROES, los necesitamos: grandes o pequeños, familiares o no, chicos o chicas,...
Os presento a mi héroe personal, y el que mejores lecciones me ha dado en esta vida: mi hijo Ernest.
Os cuento la historia de su vida: cuando nació el 30 de agosto de 1997 fue, hasta ese momento el día más feliz que había vivido, cada vez que lo veo pienso que ha sido el mejor regalo que me ha dado Dios
A los 3 meses le fue diagnosticado un tumor en el quiasma del nervio óptico dejándolo ciego. Su vida fué de constante lucha, incontables operaciones, numerosas horas en el hospital,... Su madre tuvo que dejar su prometedor y feliz trabajo para dedicar su vida a Ernest, poniendo todo su empeño en su felicidad, sin preocuparnos en que aprendiese más o menos, cada día que estábamos con él era un regalo
El 23 de marzo del 2004 falleció al haberse hecho imparable el tumor. Seis meses después nació la que es la alegría de nuestra casa, María.
Con él aprendí que eso que tantas veces dije a mis alumnos de prepárate para el futuro, es una gran mentira, que el futuro no existe, que mi mejor momento es este, que debo disfrutarlo a tope y que debo estar preparado para todo lo que pueda venir (emocional, profesional, físicamente,...)
Desgraciadamente, muchos de nuestros alumn@s no encuentran sus héroes en su entorno y nosotros podremos darles esa oportunidad
La educación es un acto de amor, para que exista una aprendizaje significativo es necesario que haya una relación significativa. Hay docentes que piensan que “a ellos les pagan por enseñar y no por querer a sus alumn@s” pero es bien seguro que los niños no van a aprender de las personas que no les gustan.
Son muchos que todavía piensan que es en casa donde se les debe educar y en la escuela donde deben aprender, yo no lo veo así, creo que es en casa donde deben tener sus primeros y principales educadores, y en la escuela deben estar los que la sociedad elige para que termine de formar a las personas de una forma integral, formar personas, y lo que es más importante: PERSONAS FELICES. Y la sociedad debería elegir a los mejores para esa función tal difícil
QUERER APRENDER
Se puede aprender y además ser feliz, divirtiéndote? SI, y voy a intentar trasladaros todo lo que he vivido en estos 30 años de docencia, para que los que empecéis o llevéis pocos años no caigáis en los errores que yo he cometido
Nuestro objetivo es que aprendan y se diviertan aprendiendo, para ello vamos a diseñar una estrategia para conseguirlo.
Ejemplo: imaginaos que queremos que las personas hagan un poco más de ejercicio (objetivo). Plantemos las propuestas:
Les obligamos a hacerlo
No ponemos facilidades para que lo hagan (por ejemplo quitar escaleras mecánicas)
Hacemos que se diviertan haciendo ejercicio
Otras...
En el vídeo, que seguramente ya conocerás, se muestra
un caso real de la solución a la propuesta anterior.
Para aprender significativamente, es necesario querer aprender.
Esta premisa no siempre se cumple en nuestras escuelas, muchos de nuestros alumnos no encuentran estímulo para aprender. Cuando un alumno/a entre en la escuela (infantil) tiene muchas ganas de aprender, es innato a la naturaleza humana, que no se pierde con la edad, pero ocurre algo dramático para muchos/as, se transforma el DESEO DE APRENDER por la NECESIDAD DE APROBAR
Como decía Plutarco: El conocimiento no es una vasija que se llena sino un fuego que se enciende
Nuestra cerilla para encender ese fuego va a ser utilizando las estrategias que utilizan los juegos, tarea difícil, pero la recompensa es grande: vamos a conseguir que nuestros alumn@s APRENDAN, SE DIVIERTAN ... y también APRUEBEN
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