El 16/03/2020 se suspendieron oficialmente las clases hasta septiembre, con algunas excepciones que afectan a cursos superiores que acaban ciclo. Esto ha supuesto:

• Suspender actividades extraescolares programadas.
• Suspender acto de graduación.
• Realizar las pruebas a la universidad en el propio centro.

Con el objetivo de hacernos una idea global del impacto que ha tenido esta pandemia en nuestro centro, se pasó un cuestionario tanto al alumnado como al profesorado, con un total de 109 respuestas, del que hemos obtenido las siguientes conclusiones:

• De las 109 respuestas, solo 3 casos han dado positivo en COVID, sin requerir hospitalización y necesitando más de 14 días en aislamiento.
• El 15% ha llevado mal el confinamiento, el resto lo ha llevado bien o regular.
• La mayoría prefieren las clases presenciales y han cumplido las normas del confinamiento a rajatabla.

Hola, soy Raquel, de 1º de ESO. Hace unos meses me diagnosticaron el Covid. Noooo, no lo sigo teniendo (●'◡'●).

Todo empezó con mi madre, que, trabajando en la residencia se lo llevó puesto, y un día, creyendo que se le había pasado, le abracé. Por eso a finales de marzo, empecé con mucha fiebre, pero creía que no era nada...

Desde ese día el hospital de Requena estuvo en seguimiento POR SI ACASO. Unos días más tarde, me hicieron la prueba. Positivo. ¡Tenía que salir justamente positivo! Había esperado como 3 días a que me hicieran la prueba, 2 horas para cada turno, para que me digan la palabra "positivo''. Aunque, por otro lado, iba a estar sola, con mis libros, mis resúmenes de la historia de Grecia y el móvil de mi hermana.

Sus consecuencias eran que no olía ni me sabía nada, me dolía un montón los pulmones, el pecho, la garganta, las rodillas, mareos... No mola, no mola nada. El colmo de todo esto, es que después de 768 horas (a ver, son 15 días, pero después me alargaron el aislamiento) un pinchazo, un tubo de sangre, y un dolor infernal, van y me dicen, que lo he pasado leve. ¿LEVE? ¡Hombre claro!, porque ellos no han notado el pinchazo, solo tienen mis arañazos y los tímpanos reventados, para que les diga que lo he hecho por su propio bien.

Por eso es tan importante hacer caso a las medidas de seguridad, porque, a lo mejor, surgen anticuerpos. Peeeeerooo, por otra parte... ¡¡HE CRECIDO...!! ¡¡VIVA!!!

Raquel Ossorio. 1ºC

En primer lugar quisiera destacar la importancia del orden en la vida. De habernos hecho unos horarios en casa. Me parece fundamental saber qué hay que hacer en cada momento para no procrastinar, no caer en la desidia o perder la vida en asuntos absurdos. Esto lo estamos viviendo en casa de manera muy palpable estos días. Es más, los días que no se respeta el horario o no hay mucho que hacer, los vivimos peor.

En segundo lugar, este tiempo lo estoy viviendo como una oportunidad para acercarme más a los alumnos y alumnas desde la comunicación personal mediante la corrección de las actividades de una manera más cercana, desde el prisma del acompañamiento a sus necesidades. Intentando buscar actividades más competenciales y que les ayuden a llevar mejor este confinamiento aunque no siempre lo consiga.

Y como tercer y último elemento, este tiempo de enclaustración impuesto por el bien de todos, nos está sirviendo para hacer de la familia una auténtica comunidad de vida donde compartimos todo: espacios, tiempos, encuentros, oración, discusiones y reconciliaciones. En mi caso cada día se me presentan nuevas oportunidades para crecer, para pedir perdón, para madurar mi relación tanto de esposo como de padre.

Es maravilloso disponer de este tiempo tan cercano con una familia que me sabe poner en mi sitio y me ayuda a crecer en humildad y a dejar mi orgullo y mis apetencias por el bien común.

Os quiero bien. Vuestro compañero y profe de Reli Luis Javier.