Aspectos históricos

Denario imperial en plata de Carlomagno, inspirado en los modelos romanos. Esta representación es lo más próximo a un retrato contemporáneo del Imperator.

En el siglo VIII en el reino de los francos (más o menos en el territorio que hoy comprende Francia y Alemania) se practicaba el canto galicano. Pero el rey de los francos Pipino III, llamado el Breve, (rey de 751 a 768), promovió una reforma litúrgica y trató de implantar en su reino la tradición de canto litúrgico de Roma, llamada canto viejo romano, y a la vez trató de suprimir el canto galicano. 


Hay que recordar que todavía no había una notación musical, lo que hizo que esta tarea fuera muy compleja. Imagínate lo difícil que sería cambiar la práctica de cientos de melodías que sólo existían en la memoria de los músicos de la iglesia. Cuando se murió Pipino el Breve todavía no se había terminado esta reforma que fue continuada por su hijo el rey y luego emperador Carlomagno (reinó de 768 a 814). 

El imperio de los francosDe Sémhur ··· /Translator= molorco - Own work, from Image:Frankish empire.jpg, itself from en:Image:Frankish power 481 814.jpg, from the Historical Atlas by William R. Shepherd (Shepherd, William. Historical Atlas. New York: Henry Holt and Company, 1911.) 

El resultado de esta complicada empresa en un mundo donde todavía no existía la notación musical fue la mezcla del canto viejo romano con el canto galicano. A este repertorio se le dio el nombre de canto gregoriano y coincide su aparición con las primeras notaciones musicales en el reino de los francos durante el reinado de Carlomagno. 


Este nombre de canto gregoriano fue en honor del papa Gregorio I, resultado de un malentendido que duró muchos siglos. En uno de los primeros libros producidos por la reforma musical de Pipino el Breve y Carlomagno que contenía los textos de los cantos de la misa, hay una inscripción donde se le atribuía la composición de la música a Gregorio. Lo más probable es que se referían al papa Gregorio II (papa de 715 a 731), pero en la corte carolingia había filósofos y pensadores ingleses que admiraban mucho a Gregorio I (papa de 590 a 604) por haber mandado misioneros a Inglaterra a cristianizarlos. A Gregorio I, san Gregorio o Gregorio Magno, que había vivido dos siglos antes, se le asoció al nuevo canto y se le llamó gregoriano en su honor; luego empezó a circular una leyenda que decía que el Espíritu Santo había tomado la forma de una paloma y le había dictado los cantos de la iglesia a san Gregorio. A tal grado fue la asociación del nuevo canto con san Gregorio, que todavía hoy en día es posible encontrar textos que adjudican a Gregorio I la recopilación o creación del canto gregoriano.

San Gregorio escuchando los cantos dictados por el Espíritu Santo