El primer paso es definir sobre qué diosa deseas hacer tu historia. Para ello vas a necesitar hacer algo de investigación. Procura recurrir a fuentes confiables de información como sitios web, artículos, o publicaciones de entidades reconocidas por su trabajo académico.
Si bien las IA pueden orientarte, es posible que la información que alimenta a estos motores de búsqueda y creadores de contenido, no esté verificada.
Es importante hacer acopio de material que contenga información sobre la leyenda o leyendas asociadas a la diosa que hayan elegido, la cultura de la que proviene, e imágenes de referencia.
Los personajes son entes que existen en la ficción, es decir, en la historia que vas a contar. De ellas y ellos podemos apreciar tres dimensiones:
DIMENSIÓN FÍSICA O FISIOLÓGICA. Se refiere a todo aquello relacionado con la apariencia de los personajes. Edad, estatura, color de piel y ojos, complexión, etc. Toma en cuenta que al tratarse de diosas, encontrarás rasgos fantásticos que resultarán muy relevantes.
DIMENSIÓN SOCIOLÓGICA. Se trata de las relaciones que guarda el personaje con otros personajes, así como su oficio o profesión, tendencias políticas, actividades de ocio, entre otras. En este caso resulta importante saber con quién se relaciona la diosa y qué tipo de acciones veremos.
DIMENSIÓN PSICOLÓGICA. Es quizá la dimensión más importante pues se trata de todo aquello relacionado con la personalidad, conducta y comportamiento de los personajes. En los mitos y leyendas suelen estar muy bien definidos este tipo de rasgos dada la naturaleza simbólica de los personajes.
Recuerda que esta información no solo será de utilidad para construir la historia sino que también debe verse reflejada en el diseño y construcción de tus títeres.
Define qué episodio de la leyenda de tu personaje quieres contar y quiénes serán los personajes que van a intervenir. Ubica el tiempo y el espacio en el que vas a contar la historia. En este momento solo necesitas un resumen o bosquejo de lo que vas a contar. Es preciso que definas y desarrolles los siguientes elementos:
INICIO. En este segmento de la historia, vas a proporcionar los datos esenciales para que el lector-espectador comprenda. Ello incluye conocer quiénes intervienen en la historia, donde sucede, cuál es la situación inicial y todos los antecedentes relevantes.
CONFLICTO. Es la situación problemática que vive el personaje protagonista. Generalmente se sintetiza en un deseo y en una serie de circunstancias u otros personajes que se oponen a dicho deseo.
DESARROLLO. Son todas y cada una de las acciones que efectúa el personaje principal para obtener su deseo y todas aquellas acciones que se contraponen para que lo consiga, lo que incluye acciones o reacciones de otros personajes para evitarlo.
CLÍMAX. Es el momento más intenso de la acción de la obra y se da justo antes de resolverse el conflicto.
DESCENLACE. Es un momento que suele ser breve y que nos cuenta el final de la historia.
Con el bosquejo construido, desarrolla cada uno de los apartados de la historia. Para ello puedes servir de momentos narrados y momentos dialogados. Hay elementos importantes a considerar para ambos tipos de escritura.
NARRACIONES. Funcionan mayoritariamente para dar información relevante sobre los personajes en voz de un narrador o narradora. Su función es situar o complementar a los diálogos ofreciendo información descriptiva que por su extensión es difícil poner en boca de los personajes.
DIÁLOGOS. Son partes escritas en tiempo presente en que dos o mas personajes entablan una conversación o diálogo. En el teatro, los diálogos son el vehículo de las acciones a través de las que se persigue el objetivo.
Procura que exista equilibrio entre los momentos narrativos y los momentos dialogados. Siempre que sea posible, es mejor construir la historia teatral a partir de partes dialogadas. Si quieres o necesitas incluir momentos descriptivos, cerciórate que en verdad ayuden a comprender la historia.
Una vez que tengas la primera versión de tu obra, ten en cuenta que siempre puede mejorarse. Conforme diseñes tus títeres, experiemntes y ensayes con ellos, es probable que tengas la necesidad de reescribir algunas partes. Ello no solo es normal, sino deseable.
"Donde hay mucha luz, la sombra es más profunda" Johann Wolfgang von Goethe