La ORDEN de 27 de febrero de 2009 por la que se regula la evaluación del alumnado en la Educación Infantil. La evaluación en esta etapa será global, continua y formativa. La finalidad de la evaluación será comprobar el grado en que los alumnos y alumnas consiguen los aprendizajes previstos y ajustar el proceso de enseñanza-aprendizaje según los resultados conseguidos. Los procedimientos, instrumentos y técnicas de evaluación serán diversos, incluyendo entre ellos la observación directa y sistemática de los progresos del alumnado. La evaluación, en esta etapa, tiene una función formativa, sin carácter de promoción ni de calificación del alumnado.
Los profesionales encargados del alumnado de esta etapa evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos y alumnas como su propia práctica docente, en relación con el logro de los objetivos educativos previstos.