Personalmente, creo que el Visual Thinking es una manera de pensar y comunicarse que se basa en el uso de imágenes y dibujos y para representar ideas y conceptos. En lugar de depender únicamente de palabras escritas o habladas, el Pensamiento Visual aprovecha el poder de lo visual para organizar la información de manera clara y comprensible. Es una herramienta creativa que ayuda a simplificar y estructurar la información, haciéndola más accesible y fácil de recordar.

Como maestra de Educación Primaria, creo que integrar el Visual Thinking en mi aula enriquecerá la experiencia de aprendizaje de mis estudiantes. Reconozco que el Visual Thinking puede hacer que mis alumnos omprendan mejor los diferentes temas, fomentando la participación activa, desarrollando habilidades, no solo creativas, sino también de pensamiento crítico, promoviendo la inclusión en el aula al adaptarse a diferentes estilos de aprendizaje. 

Después de leer e investigar esta semana acerca de las diferentes herramientas (digitales y analógicas) que podía emplear para este acercamiento al Visual Thinking, comparto por aquí mi opinión.

En primer lugar, y partiendo de la base de que no sé dibujar y mi capacidad de representación sobre el papel/la pantalla está bastante limitada, he intentado probar varias técnicas decantándome por las siguientes:

HERRAMIENTAS ANALÓGICAS

• Rotuladores: después de probar varios material (entre ellos, los rotuladores con punta de pincel, que son bastante complicados para mí), me he decantado por emplear dos tipos de rotuladores: unos de grosor medio y otros de punta fina, estos últimos muy útiles para los detalles (bordes, líneas, sobras, etc.). Para personas que, como es mi caso, estamos empezando dibujar en rotulador complica la situación, ya que no tenemos opción de borrar y es bastante frustrante tener que empezar de cero cuando se comenten errores.

• Papel de gramaje alto: en mi caso, he probado con varias opciones y finalmente me he decantado por utilizar papel con gramage de 100g por varias razones: la primera y más importante es que no transparenta (al dibujar en rotulador, a veces calca y no me gusta), además, es adecuado para materiales húmedos (en mi caso, probé con lápices acuarelables). Otra de las razones es porque la producción final queda más estética, da una sensación de mayor profesionalidad (sin ser yo nada de eso).

HERRAMIENTAS DIGITALES

•  iPad + lápiz + Fresco (Adobe): se trata de una aplicación muy versatil y cómoda, sobre todo para novatas como yo que tiene que borrar y rehacer constantemente. Tiene opción de utilizar diferentes puntas del lápiz, lo que da la sensación de que se está dibujando con distintos materiales.

En mi opinión, creo que en función de tu capacidad y experiencia es mejor elegir una herramienta u otra. Personalmete me quedo con las herramientas digitales, porque me permiten rehacer, borrar y corregir a medida que voy avanzando.

Como maestra en un centro de Educación Primaria en Madrid, creo que la atención a las diferencias individuales es un aspecto fundamental para garantizar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial. En este sentido, el empleo del pensamiento visual puede ofrecer una serie de beneficios significativos para abordar esta diversidad en el aula.

En primer lugar, el pensamiento visual proporciona múltiples vías de acceso al conocimiento. Al presentar la información de manera gráfica, se brinda a los estudiantes la oportunidad de comprender los conceptos de manera más tangible y accesible. Esto es especialmente beneficioso para aquellos estudiantes que pueden tener dificultades con el lenguaje escrito o con el procesamiento de la información verbal. Al utilizar diagramas, mapas conceptuales, gráficos y otras herramientas visuales, se les permite a los estudiantes explorar y comprender los conceptos de una manera que se adapte mejor a sus estilos de aprendizaje individuales.

Además, el pensamiento visual fomenta la creatividad y la expresión personal. Al permitir que los estudiantes representen sus ideas de forma visual, se les anima a pensar de manera más libre y a expresar sus pensamientos de manera única. Esto es especialmente beneficioso para aquellos estudiantes que pueden tener dificultades para expresarse verbalmente o que pueden sentirse limitados por las estructuras tradicionales de aprendizaje. El pensamiento visual les brinda una plataforma para explorar y comunicar sus ideas de manera más auténtica y personal.

Otro beneficio importante del empleo del pensamiento visual es su capacidad para fomentar la participación y el compromiso de todos los estudiantes en el aula. Las herramientas visuales pueden hacer que el contenido sea más atractivo y estimulante, lo que puede ayudar a captar la atención de los estudiantes y mantener su interés en el aprendizaje. Además, al proporcionar múltiples formas de representar la información, se les da a los estudiantes la oportunidad de participar de manera activa en su propio proceso de aprendizaje, lo que puede aumentar su sentido de empoderamiento y autonomía.

Por último, el pensamiento visual puede ser una herramienta poderosa para promover la inclusión en el aula. Al utilizar imágenes y representaciones visuales, se pueden superar las barreras lingüísticas y culturales, permitiendo que todos los estudiantes, independientemente de su origen o habilidades lingüísticas, participen plenamente en el aprendizaje. Además, el uso de herramientas visuales puede ayudar a nivelar el campo de juego para aquellos estudiantes que pueden tener discapacidades o necesidades educativas especiales, proporcionándoles una forma alternativa de acceder al contenido y demostrar su comprensión.