LECTURA:
-La lectura empieza en el momento en el que los niños nos oyen y ven contar cuentos.
-Debemos de fomentar la lectura de manera placentera, sin forzar.
-Tenemos que acompañarles desde el positivismo, desde el respeto y el placer. Tenemos que crear un vínculo afectivo con la lectura para no provocar rechazos.
-Respetar el ritmo de cada niñ@. No adelantarnos en su proceso.
ESCRITURA:
-Acompañarles en el proceso y no dirigir. La escritura es un proceso que se consigue mediante la conquista. Por ello, debemos trabajar desde el placer; sin presión, para no generar rechazos.
-Trabajar las letras fonológicamente para facilitar posteriormente la escritura: aprender el sonido de las letras y no su nombre.
-La escritura tiene que tener un objetivo (expresar algo...). Partir desde lo práctico y los intereses de los niñ@s. Es decir, aprovechar los sucesos del día a día y sus intereses. No obligarles a escribir lo que nosotros queramos. Para los niños todo lo que escriben tiene que ser significativo.
-Respetar el ritmo de cada niñ@. No adelantarnos en su proceso.