Para esta aventura vamos a utilizar uno de los medios de transporte más revolucionarios. Con él seremos capaces de visitar lugares de todo el mundo sin movernos de clase, de nuestra habitación o del salón de nuestra casa: Internet. De esa manera viajaremos en barco, en tren, en globo, en submarino, e incluso podremos montar en una bala de cañón con destino a la Luna. Todo ello gracias al gran Julio Verne que fue capaz de imaginar, mucho tiempo antes de que realmente resultara posible, cosas como viajar a la Luna cuando no había aviones o cruzar océanos a bordo de una nave submarina que no se había inventado todavía.