Dermatología en la pintura

El baño de Betsabé. Cornelis van Haarlem. 1594

Rijksmuseum Amsterdam

Las edades

de la piel en la pintura

"El arte y la medicina han permanecido ligados desde tiempos inmemoriales por estar intrínsecamente relacionados con el hombre y su existencia, como puede deducirse de las múltiples obras artísticas y, de manera muy especial, de la pintura. Desde muy temprano y a lo largo de la historia, los pintores han dejado plasmadas en sus producciones las características de la piel y sus cambios durante la vida y, por supuesto, muchas enfermedades –en especial, las dermatológicas por ser la mayoría–, visibles y palpables.

Muchos médicos en diferentes latitudes, interesados en el permanente proceso de culturización, han realizado importantes trabajos en búsqueda de las manifestaciones de la piel en la pintura, y presento este artículo como un aporte a ese propósito, enfocado en los aspectos fisiológicos de la piel, sus cuidados y los cambios en ella producto del correr del tiempo y de factores externos."

El arte y la ciencia médica se nutren de un fondo común cual es el humanismo, y los dos han contribuido de manera significativa al desarrollo de la humanidad en todos los ámbitos; por ello, su relación resulta interesante y aporta al crecimiento intelectual del Homo sapiens y, de manera particular, al de los médicos y los artistas.

Llamo la atención, en especial de los colegas más jóvenes, sobre la piel sana y la presencia de las enfermedades dermatológicas en la pintura y, desde luego, del arte como un aporte al proceso de culturización continua que los médicos debemos tener, para intentar contribuir a mantener el papel preponderante y diferenciador en la sociedad, como históricamente lo ha tenido, pero que se ha perdido en los últimos tiempos por diversas razones. Leer más...

Madona Benois. Leonardo Da Vinci, 1478-1482

Museo del Hermitage, San Petersburgo. Rusia

“Precioso claro oscuro de Leonardo, dando realce a las imágenes lo que permite apreciar la sana piel del niño, rozagante y turgente. La virgen, expresando inusual actitud en el arte, con una bella sonrisa maternal como cualquier mamá con su pequeño, acompañada por su mirar lleno de amor y ternura." (CIVH).

Madonna del Cardellino -Virgen del jilguero- Rafael. 1505-1506

Galería Uffizi, Florencia. Italia

“Rafael con precioso colorido nos permite en la entrega del jilguero que Juan el Bautista hace al niño Jesús como preámbulo de su padecimiento, apreciar el encaracolado y claro pelo de Juan, y las sanas y bellas pieles de los infantes." (CIVH).

Retrato de joven con lámpara

o Joven sobre el fondo de una cortina blanca

Lorenzo Lotto, 1508. Museo de Historia del Arte de Viena. Austria

"La sana piel del joven coronada por un probable nevus intradérmico en su frente." (CIVH).

Retrato de un joven

Rafael Sanzio. 1514 (robado en 1945)

Museo Czartoryski de Cracovia. Polonia

"La lozanía de la piel de la juventud es evidente en el bello retrato." (CIVH).

Flora. Tiziano Vecellio, 1515. Galería Uffizi, Florencia. Italia

"Flora acompaña su sensual y primorosa piel del adulto en destacado contraste con su traje, su pelo dorado y el fondo oscuro, con el delicado gesto erótico del descubrimiento parcial de su seno izquierdo. Es simplemente preciosa, sus facciones perfectas, su calmoso mirar…" (CIVH).

Gertrudis Gómez de Avellaneda. Federico de Madrazo, 1857

Museo Lázaro Galdiano, Madrid. España

"Escritora y poetisa cubana vivió en España. Aquí el autor nos muestra su porte elegante en la adultez; poseedora de un hemangioma plano en su mejilla." (CIVH).

San Felipe el apóstol. Alberto Durero, 1516

Galería Uffizi, Florencia. Italia

"El artista nos presenta magistralmente todos los cambios a los que tenemos derecho en la senectud: caída del pelo, arrugas, queratosis, ptosis palpebral, abotagamiento de párpados inferiores, caída de la nariz, amoratamiento de labios, pliegues acentuados, canicie..." (CIVH).

Anciana con monedero -Alegoría de la Avaricia-

Alberto Durero, 1507

Museo de Historia del Arte de Viena. Austria

"Se suman a los descritos: pérdida de las pestañas, enrojecimiento palpebral, acentuamiento de pliegues, caída de dientes, senos pendulares..." (CIVH).

Las edades y la muerte

Hans Baldung -Grien o Grün-, 1539

Museo del Prado, Madrid. España

"En la contrastante escena de voluptuosidad, decrepitud, fealdad y muerte, expresada en la piel de cada uno de los personajes, hay un elemento de esperanza, el cristo crucificado que flota y se dirige entre nubes hacia la luz del sol." (CIVH).

Este nuevo estilo de alegoría del paso del tiempo nos muestra a la joven madre que estrecha contra su pecho a su hija, las dos, plácidamente dormidas, sumidas en un universo de tranquilidad, en fuerte contraste con la anciana que oculta su rostro con su mano y su cenizo pelo, en cuanto enseña su decadencia anatómica que se trasparenta por su piel al tiempo que se resalta la tortuosidad voluptuosa de sus venas. El peso de los años se acumula en el seno péndulo de la abuela, en cuanto la joven madre exhibe la firmeza de los suyos mirando al frente...” (CIVH).