Ana Orantes

Ana Orantes fue una de las primera mujeres maltratadas

Ana, algo que conseguiría si se casaba de inmediato con ella. Con tal fin, de que Parejo aceleró su casamiento con Orantes, amenazando con difundir injurias contra ella si se negaba. Después de tres meses de noviazgo y a pesar de la oposición de los padres de ella, contrajeron matrimonio a finales de 1956.

El primer ataque de maltrato fue uno de los numerosos que sufriría durante los próximos 40 años de vida en común. Su marido le dio una bofetada justo después de que ella le contara que acababa de venir de casa de sus padres a recoger unas sábanas.

Ana Orantes vivió cuatro décadas junto a un marido alcohólico y agresivo. Éste la sometía a malos tratos, tales como agarrarla del cabello para estrellarla contra una pared, propinarle patadas en el estómago, puñetazos, puntapiés, bofetadas, asirla por el cuello para estrangular, proferir gritos y ofensas verbales o hasta sentarla en una silla para ser sacudida con un palo hasta obligarla a darle la razón. A veces, después de maltratara, le rogaba entre lágrimas que lo perdonase, prometiéndose falsamente que no la volvería a lastimar.

No solo ella sufría. Sus ocho hijos sobrevivientes, tres mujeres y cinco varones con edades comprendidas entre los 19 y 40 años en el momento del asesinato de su madre en 1997,​ habían crecido entre hostigamientos, desprecios y villanías, aparte de ser testigos directos de las crueldades de su padre.

El hijo menor de la pareja no fue el único miembro de la familia que pretendió suicidarse para escapar de las represiones del cabeza de familia.

Durante un tiempo, Parejo, quien había trabajado en un taller junto a su padre y más adelante como albañil, perdió su empleo y fue su esposa quien se encargó de sostener económicamente a la familia.

Un día, mientras la mujer se hallaba fuera de casa regentando dicho establecimiento, su esposo aprovechó su ausencia para tratar de abusar sexualmente de su hija Ana, de menos de 14 años. Ésta, en un desesperado arrebato por evitarlo, intentó sin éxito quitarse la vida ingiriendo un bote de pastillas.

El marido de Ana Orantes murió el 15 de noviembre, siete años después del homicilio. Parejo murió de un infarto en el hospital Ruiz de Alta de Granada, al que fue trasladado directamente de la cárcel. Parejo tenia 69 años.