El principal beneficio ambiental es la eliminación de la fuente de contaminación por microplásticos provenientes de la degradación de los palillos de plástico reciclado. Esto protegerá los ecosistemas marinos, evitará la ingestión de microplásticos por la fauna marina y reducirá la acumulación de estos contaminantes en las playas. Al evitar la acumulación de residuos plásticos en las playas, protegemos los ecosistemas costeros.
El cultivo de algas captura CO2 de la atmósfera, contribuyendo a mitigar el cambio climático. Además, el proceso de producción de biopolímeros de algas tiene una menor huella de carbono que la producción de plásticos convencionales. Esto puede generar nuevas oportunidades de empleo en la región, diversificar la economía local y promover el desarrollo de una industria de biopolímeros.
Al eliminar la fuente de contaminación, se reducirán los costes asociados a la limpieza de playas y la gestión de residuos.
Diseño y Fabricación de Palillos: Se diseñan y fabrican los palillos del material biodegradable elegido con una forma optimizada para su función en las bateas.
Uso en Bateas: Los palillos se utilizan en las bateas para sujetar las cuerdas de los mejillones.
Biodegradación en el Mar: Una vez que los palillos se desprenden, se degradan de forma natural en el agua de mar por la acción de microorganismos.
CO2 + Agua + Biomasa: La biodegradación produce CO2, agua y biomasa, sin generar microplásticos ni residuos tóxicos.
La principal mejora es la eliminación de la contaminación por microplásticos que generan los palillos de plástico reciclado al degradarse en el mar. Hasta ahora, el uso de plástico reciclado era una solución. Utilizamos un recurso renovable y abundante (algas) y promueve un modelo de economía circular en el que los materiales se biodegradan completamente en el entorno, a diferencia del modelo lineal de "usar y tirar" asociado al plástico.
Nuestra solución ofrece una mejora integral y sostenible en comparación con el uso de palillos de plástico reciclado, ya que aborda el problema de la contaminación desde la raíz, promueve la economía circular y genera beneficios económicos y sociales.
Con el aumento de regulaciones medioambientales el uso de palillones biodegradables puede ayudar a las empresas a cumplir con las normativas y evitar sanciones. Estos beneficios no solo mejoran la eficiencia y sostenibilidad de la acuicultura del mejillón, sino, que también contribuyen a la protección y conservación de los ecosistemas marinos.